En primer lugar desarrollaré qué significa este concepto y a lo largo del artículo daré unas pequeñas pinceladas a las características emocionales de los niños con Altas Capacidades.
Al hablar de altas capacidades incluimos a las personas superdotadas, precoces y talentosas, siendo cada una de ellas diferente en algún matiz. Veámoslo:
Superdotados
Son aquellos con grandes recursos en las capacidades cognitivas y aptitudes intelectuales como la lógica, percepción, memoria, aptitud espacial y matemática, y razonamiento verbal.
Su principal característica radica en la flexibilidad para trabajar con cualquier tipo de información o procesarla. Son bastante creativos e involucrados en la tarea, además de poseer una alta sensibilidad.
A nivel escolar, a veces suelen estar desmotivados y sus notas son inferiores a las que podría esperarse de ellos. Por eso tenemos que ir con cuidado a la hora de detectar los signos que nos pueden indicar superdotación. (Lo veremos en próximos artículos).
Precoces
Son aquellos que evolucionan más rápido y activan sus recursos mentales antes que sus compañeros en su desarrollo madurativo.
Al ser un proceso evolutivo, puede indicarnos el inicio de una superdotación o de un talento determinado.
Talentosos
Son los que tienen una gran capacidad en relación con algún aspecto de su inteligencia o a una destreza determinada o comportamiento específico. El talentoso es eficaz en el área dominante y en las demás puede ser igual o inferior a sus compañeros. Los talentosos pueden tener talento académico, artístico, deportivo, creativo, social, lógico, matemático y verbal (si nos fijamos coinciden con las 8 inteligencias que propuso H. Gardner.)
En cuanto a las características emocionales que suelen predominar en los niños y niñas con altas capacidades destacaríamos:
La hipersensibilidad
Alto nivel de autoconocimiento
Personalidad variable
Gran deseo de aceptación social
Agudo sentido de la justicia, igualdad y libertad
La falta de motivación puede dar lugar a la aparición de conductas disruptivas.
Inseguridad
Frustración
Estrés Ante cualquier duda es preferible acudir a un profesional que nos ayude y facilite herramientas como padres para poder desarrollar tanto intelectual como emocionalmente a nuestro hijo o hija.
Espero vuestros comentarios!!
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Fuente: este post proviene de Blog de Mar López Buades - Psicóloga Infantil, donde puedes consultar el contenido original.
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