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Conciliación: ese carro al que se va sumando todo el mundo. Esa podría ser una nueva acepción del término. Espero que no sea la palabra de esta legislatura, como fue "talante" en la de Zapatero, que se oía por todas partes pero luego no se veía (ojo, en ambas partes del hemiciclo).
No pensaba escribir sobre este tema porque, cuando salga este post, estará todo dicho y opinado. Y más que nada porque en un principio, y hasta cierto punto, no me ha parecido mal que Carolina Bescansa se haya llevado a su bebé al parlamento. Es un lactante, necesita de su madre y no sé si dispone de alguna persona con la que poder dejar al bebé mientras va a trabajar.
Ahora bien, mi discurso ha cambiado desde que he conocido que en las instalaciones del Congreso hay una guardería de la que pueden disponer todos los diputados para dejar a sus hijos, se entiende, aunque a alguno no les vendría mal quedarse allí si lo que van al Congreso es a jugar al Tetris, a Apalabrados o a echarse una cabezadita. Y tener la suerte de que en tu lugar de trabajo haya una guardería para los empleados para mi eso si que es conciliación. Hay madres que darían lo que fuera por tener la guardería a los pies de su puesto de trabajo, y no a kilómetros. Así que ayer, ese bebé podría haber estado perfectamente en manos de unos cuidadores mientras su madre trabajaba y ésta ausentarse de cuando en cuando para dar de comer a su hijo (si no he visto mal, creo que solo ha sido una vez cuando le ha dado el pecho). Para mi, eso si que es conciliar. Lo otro, con todos mis respetos, es un número más del circo en el que se convirtió ayer el Congreso, ¡hasta con banda de música!
Y si, efectivamente, donde mejor puede estar ese niño es en brazos de su madre. No cabe duda. Pero como el hijo de una cajera del supermercado, de una juez o de una maestra pero no es posible. Y si lo que quería esa madre era denunciar el desastre que hay ahora en lo que se refiere a maternidad y vida laboral, para eso está allí. Para trabajar duramente, para conseguir más meses de baja maternal, para flexibilizar los horarios, para que los trabajadores (ellas y ellos) puedan ausentarse de su puesto de trabajo cuando tengan que cuidar de sus hijos enfermos. Para todo eso y más.
Y lo peor de todo, es que ayer nos quedamos con solo esa imagen. Y allí ayer, se estaba empezando a dibujar el futuro político de este país. Pero parece que eso no importa.
¡¡¡FELIZ JUEVES!!!