Croquetas de pescado
Es todo un clásico poder mezclar diversos ingredientes dentro de uno mismo. Las croquetas pueden contener diversidad de piezas de pescado, junto a la patata o un poco de queso. Es mejor hacer diversas formas, más alargadas, en forma de buñuelos o pequeñas bolitas que al niño le llamen la atención.
Champiñones rellenos de pescado
Unos grandes champiñones donde el niño verá que hay algo para descubrir es un valor seguro. Los champiñones se rellenan de tiras de pescado y se gratinan al horno para que queden mucho más buenos.
Cremas de pescado
Si no le entra el pescado por la boca pues se cansa de masticar, las cremas o purés son perfectos para que el niño se nutra correctamente. Las sopas de pescado ofrecen sabores deliciosos, basta con mezclar el caldo de diversos ingredientes con verduras como la patata o la calabaza que les suele gustar a una gran parte de los niños.
Quiche de pescado
Los mayores también debemos disimular, algunas veces, ciertos alimentos y sabores que no nos gustan tanto. Si esto está dentro de un pastel como la quiche el resultado puede ser exitoso. Para ello, se realiza la quiche como siempre y le añadimos trocitos de salmón, atún o caballa. Es un plato rápido de hacer que puede comerse tanto caliente como frío. Su presentación les gustará seguro.
Tortilla de pescado
Si a tu hijo le gusta la tortilla de diferentes maneras, puedes aprovechar para hacerla de gambas, de merluza o de atún. Mezcla otros ingredientes, como algunas hortalizas y verás cómo casi no nota el sabor del pescado.
Merluza a la bechamel
La pasta granitada, con bechamel, suele tener éxito entre los niños. Son platos que se cocinan o se comen en fin de semana. Y puedes hacer un plato parecido con la merluza. Añadiendo queso, especias, verduras y bechamel para mezclarlo todo y gratinarlo al horno. El sabor de la merluza queda enfrascado y está muy bueno.
Fuente: este post proviene de El blog del Mar, donde puedes consultar el contenido original.
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