A partir de los seis meses el niño ha de empezar a ser capaz de ingerir alimentos sólidos. Además, lo recomendable es que lo haga con sus propias manos. Optar por purés no es la mejor idea, pues aunque son fáciles de comer no estimulan la masticación, que es lo que se busca para conseguir que coman lo mismo que los adultos y participen en la mesa familiar. Por ello, optar por ponerle en la mesa un plato con comida sólida es la mejor manera de que empiezan a experimentar y a llevársela a la boca, aunque acabe toda babada y hecha una plasta (al principio, hasta que no consigan acabarse el plato, puedes recurrir a darles después un puré o un biberón de leche para que no se queden con hambre). Por ello, a continuación te propongo algunos alimentos perfectos para que tu bebé empiece a comer:
Verduras cocidas: ofrecerle a tu pequeño verduras cocidas cortadas en cuadritos le permitirá experimentar con la comida sólida. Patata, zanahoria, calabacín, coliflor, brócoli, patata dulce, etc., aunque es mejor optar por aquellas que sueles ponerle en los purés, pues los sabores no les serán extraños.
Pan: no hay nada mejor para que experimente la comida sólida que darle un trozo de pan para que lo chupe y lo babee hasta que deshaga y se lo pueda comer (aunque la mayor parte acabará en cualquier parte). Eso sí, dale pequeñas cantidades y estate atenta ante cualquier signo de intolerancia al gluten.
Pasta cocida: macarrones, espaguetis, lacitos, tallarines, espirales…; cualquier tipo de pasta servirá para acompañarla con un poco de salsa de tomate, por ejemplo. El resultado es mejor no imaginarlo, pero ellos empezarán a acostumbrarse a texturas más sólidas. Eso sí, vigila una posible intolerancia al gluten y no optes por pastas al huevo hasta que tengan doce meses.
Huevo cocido: a partir del año pueden comer huevo, aunque empieza por darle la yema pequeñas cantidades para después darle el huevo entero (la clara es la parte más alérgica).
Queso: también a partir de los doce meses es cuando pueden comerlo. Al principio puede ser queso fresco, pues es más blando y será mejor para ellos.
Fruta: respetando la edad de introducción puedes proponerle todo tipo de fruta: plátano, que es muy fácil de comer al principio, manzana (cortada en gajos), pera, mandarina y naranja (estas últimas tendrás que sujetárselas tú para que las chupe, pues son un poco más difíciles de comer).
Pescado: ofrecerle trocitos pequeños de pescado es una buena opción para que los coja con la mano y se acostumbre a pinchar y acabarse un plato. Eso sí, asegúrate de que no hay ninguna espina. Se recomienda empezar con el pescado a partir de los 9-12 meses, pues contiene algunas sustancias nocivas para los bebés pequeños.
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