¿Qué tal vuestras vacaciones? Algunos aún tendreis la suerte de estar de viaje, conociendo lugares nuevos o como nosotros, conociendo algunos nuevos y volviendo a otros que ya conocíamos pero que teníamos ganas de volver.
Para no aburriros demasiado os contaré que para las vacaciones de este año teníamos pensado ir a Talavera a ver a la familia paterna y a Barcelona a visitar a los titos catalanes, y aprovechando estos puntos… decidimos hacer parada en otras dos ciudades, Zaragoza, que aún no conocíamos y de vuelta, Valencia, que ya nos enamoró la primera vez que fuimos.
Nuestro viaje tuvo como os digo la primera parada en Talavera, y aunque esta vez hemos podido ver a poquitos amigos porque casi todos estaban de vacas, hemos aprovechado para conocer a la nueva peque de nuestros amigos Iván y Estela de Nutrición esencial, comer en la cervecería Albaicín, que siempre tiene menús super ricos y la opción vegana siempre disponible. También pude escaparme para pasar una suuuper tarde con una gran amiga y sobretodo hemos disfrutado de unos días muy relajados con los abuelos que nos sorprendieron con una piscina de la que solo saliamos cuando estábamos arrugados xddd.
La verdad que nos faltó muuucha gente por ver en Talavera, pero seguro que en la próxima parada, lo conseguimos. ¡Ah!, también tuvimos un momento para visitar la tienda Tintoneti, de la que ya os he hablado antes y aprovechamos para coger un regalito para la pequeña Jara.
De ahí, seguimos nuestro camino hasta Zaragoza, donde pasamos dos días geniales, descubriendo lugares nuevos y gastando la suela de los zapatos porque casi no paramos ni un solo momento. Nuestra llegada fue genial porque nos esperaba una habitación familiar preciosa en el hotel Eurostars Rey Fernando. Vera además que pronto se hace a los sitios nada más llegar ya decía que cuanto tiempo ibamos a vivir en esa casa xddd. Este hotel no se encuentra en pleno centro pero sin duda es recomendable 100%, con una gran variedad de servicios, además de un buffet de desayuno muy amplio y rico.
Buscando por internet encontramos un restaurante vegetariano, Baobab, del que ya nos habían hablado también nuestros amigos de Nutrición esencial y fue muuucho mejor de lo que esperábamos. Como os pienso hablar de este y otros sitios para comer en otro post, tan solo os diré que estaba todo espectacular y el sitio en sí es una monada.
Visitamos la Basílica del Pilar y la plaza que estaba a tope de gente, y he de decir que me pareció preciosa por dentro, aunque la otra catedral de la ciudad, la Seo, me pareció también preciosa y el lateral de ésta creo que es incluso más bonito que el del Pilar. Además, cerca de esta catedral pudimos ver el Museo del Puerto fluvial, en el que se puede ver la importancia que tuvo para la cultura romana el río Ebro. Y aunque con las peques cualquier visita se convierte en una aventura, pudimos verlo porque no requiere demasiado tiempo para visitarlo.
El resto de la tarde la dedicamos a caminar por el centro entre las calles Alfonso I y Jaime I, que es donde se encuentran las calles con más vida de Zaragoza. Me encantaron sus callejitas con cantidad de tiendas bonitas, bares y tasquitas con un ambiente muy chulo.
Pero sin duda, una de las visitas culturales más bonitas de este viaje han sido al Palacio de Aljafería. Un recinto del siglo XI, donde se puede ver la huella de diferentes culturas y que sin duda es una maravilla. La verdad es que aunque no nos pudimos recrear en él porque las peques no estaban muy por la labor xddd, pero nos gustó un montón. Vera mientras estaba entretenida con un palo que cogió en los alrededores del palacio y decia que quería investigarlo, eso y hojitas diferentes que fue encontrando en los caminos de tierra que hay cerca de allí.
La verdad es que Zaragoza nos sorprendió y encontramos lugares y rincones muy chulos que sin duda merece la pena conocer, y con los dos días completos que estuvimos alli nos dio para conocer los sitios más significativos de la ciudad y callejear por el centro o el casco histórico. Todo ello acompañado de helados de pitufos, caramelos de la Pilarica, piedras comestibles y todo lo que nos fuimos encontrando en el camino.
Y desde luego, la actividad que más han disfrutado las peques ha sido la tarde que pasamos en el Parque Grande José Antonio Labordeta. La verdad que había leido que el parque estaba muy bien, pero realmente está genial. Un espacio enorme donde disfrutar en familia de un paseo, zonas infantiles, practicar algún deporte o bien montar como hicimos nosotros en un coche-bici con toldo, que sin duda fue lo que más le gustó a Vera de los días en Zaragoza. He de decir que ellas iban como reinas, riéndose todo el rato y nosotros sudando a chorro xddd pero estuvo genial.
Como hay varios sitios de este viaje que tengo especial interés en hablaros de ellos, he pensado hacer otro post solo para esos lugares kid-friendly y otro con la segunda parte del viaje y así no hacer este post insufrible xddd
¡que tengais un buen jueves!
.