Saber que debes proteger a tus hijos en la piscina, cuenta como padres muy responsables. Pues, los niños, sobre todo los más pequeños, no suelen ser conscientes de los riesgos que pueden estar encerrados en actividades de ocio. He aquí la necesidad por parte de los tutores y padres de adoptar una actitud responsable y vigilante ante el uso que hacen sus hijos del tiempo libre en la piscina.
¿Por qué le gusta tanto la piscina?
Es obvio que para los chavales, todo aquello que esté asociado al juego, la diversión y el entretenimiento, va a llamarles poderosamente la atención. Y es que ellos necesitan divertirse, es 'ley de vida.'El ocio supone para la infancia una herramienta básica en su formación, desarrollo y proceso de aprendizaje. Además, si se trata de juegos grupales, se les está motivando a conocer conceptos tan importantes como el compañerismo o la solidaridad. Las piscinas son ideales para ello.
Tanto las privadas como las municipales constituyen un universo lúdico cada vez más sofisticado y cuentan con otras actividades complementarias y deportes que pueden desempeñar en los ratos en los que no se 'pegan un chapuzón.' Todo esto, es razón suficiente para que tu hijo te pida ir a menudo a la piscina.
¿Cómo fomento, como madre, su seguridad?
Es preferible que sepan nadar cuanto antes. Ésta, según los expertos, es la máxima desde la cual han de partir todos los consejos, esfuerzos e intenciones dedicados a la seguridad de los pequeños en las piscinas.Hoy en día existen multitud de centros donde se imparten clases de natación, desde los 0 años prácticamente, hasta los ancianos que no quieren ‘perderse’ esa faceta del aprendizaje.
Si eres bastante miedosa al agua, ten en cuenta que tus hijos pueden aprender esa fobia y adquirirla como propia sin darse cuenta. Recuerda que, sobre todo a ciertas edades, los niños imitan casi literalmente el comportamiento de los padres. En muchas ocasiones también calcan comentarios y actitudes, así que, piensa que el saber nadar hará de ellos una persona más fuerte y preparada.
Equípale bien antes del chapuzón
Los accesorios más recurridos y útiles de los que se puede dotar a un niño antes de zambullirse al agua son chalecos, flotadores, gafas de bucear y ‘manguitos’, entre otros. Estos utensilios son necesarios para los niños y bebés de corta edad, mientras que no lo serán tanto para niños que ya saben nadar y bucear a la perfección. Siempre vienen bien, en cualquier caso.En algunas piscinas alertan a los padres de tener siempre a mano un teléfono móvil en plenas condiciones para realizar una llamada. Además, deberá haber siempre una pértiga, y un salvavidas rígido que funcione, en manos de los tutores.
Evita que ‘haga el loco’
Las barreras para salvaguardar la seguridad de los bañistas, suponen cierto desahogo para los padres que no pueden estar ‘cada segundo’ mirando lo que su hijo hace dentro del agua.Alarmas, barras para sujetarse, y sobre todo, los propios salvavidas de piscina, cuya función es estar atentos en todo momento a lo que acontece dentro del agua y que cuentan con una formación específica.
Un consejo que te tranquilizará, cuando tu hijo que ya sabe nadar, esté en el agua, es que estará casi siempre rodeado de gente, de profesionales en salvar vidas, y de ti y los tuyos. Así que, con precaución y responsabilidad no tiene por qué ocurrir una desgracia. Ten en cuenta estas pautas y !a disfrutar de las piscinas de verano!