Antiguamente se recomendaba hasta 7 días de reposo. Esto significaba que, después de una transfer el estado de ansiedad de la paciente y, por ende, de su entorno aumentaba notablemente.
Hoy en día los expertos recomiendan que no es necesario realizar ningún tipo de reposo especial. No está demostrado que el reposo ayude a que el embrión “enganche”. No es menos cierto que el reposo no nos hará daño.
Y es que, una vez se ha realizado la transferencia embrionaria, para la paciente empieza una cuenta atrás hasta el día de la beta. Serán estos días los más difíciles para ella, porque cualquier gesto, dolor, intuición será minuciosamente analizado.
Pues bien, no hacer vida normal no conseguirá que el embrión siga o no adelante. Eso si, cualquier decisión con respecto al reposo que tomes, no te hará ningún mal. Si tu decisión es hacer reposo, quedarte tumbada en el sofá o en la cama, bienvenido sea. No te sientas culpable de ninguna de las maneras si decides hacer vida normal, y después la beta sale negativa.
¿Qué se recomienda después de la transferencia embrionaria?
Después de una inseminación artificial o una transfer, se recomienda vida normal. No se recomienda ningún tipo de actividad aeróbica. El reposo recomendado tras la transferencia embrionaria es el tiempo que los médicos recomiendan en el propio centro. Una vez es dada de alta se recomienda una vida tranquila y relajada, hasta la prueba de embarazo.
El paciente podrá conducir, pasear e ir a trabajar, siempre que su trabajo no comprenda esfuerzo físico.
No se recomienda, como hemos dicho, el ejercicio físico intenso: correr, nadar, ir en bici, spinning, aerobic, gaps, etc… Así como tampoco deben realizar actividades que supongan levantar pesos excesivos -cargar maletas, compras pesadas…-.
Hay algunas clínicas que cuando la paciente ha sufrido hiperestimulación o la paciente no ha llevado muy bien el tratamiento, recomiendan dos o tres días de reposo. En este caso, siempre prevalece la opinión del médico y nunca de terceras personas.
¿Puedo viajar después de la transfer?
Tras la transferencia embrionaria se pueden realizar todo tipo de desplazamientos sean estos en tren, coche, avión o barco. No hay que tener ningún miedo a posibles vibraciones que se puedan sentir en el cuerpo ya que el embrión se asienta en una especie de “colchón” donde todos los movimientos externos son inapreciables para el.
Hay que tener en cuenta que, en España, acuden muchas parejas de otros países cuyo único método de transporte para llegar a España es el avión. Así que, ni serás la primera ni serás la última que toma un avión después de la transfer.
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