Por eso, si sé de antemano o simplemente intuyo que habrá alguna situación diferente o nueva, verbalizo lo que pasará o creo que puede pasar exponiendo a Joan cuales podrían ser los cambios. Por ejemplo, cada fin de semana nos vamos a nuestra casa de campo el viernes justo después de comer, si en esta ocasión vamos a demorar la salida hasta la noche, el día anterior le avisamos explicando el porqué y le preguntamos su opinión y si tiene sugerencias. De este modo, él puede adaptarse, se siente parte implicada y nos ahorramos problemas.
Douglas Wright con esta historia del jardinero mágico ilustra muy bien el paisaje de hoy.
El Jardinero Mágico
Algunos hábitos
son difíciles de cambiar,
piensa el Jardinero Mágico.
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