Y en conjunto con esto, quiero adoptar algunas rutinas. A mi las rutinas no me gustan, no están hechas para mi. Pero me doy cuenta que al final, son tantas cosas de las que uno tiene que estar pendiente, que es mejor adoptar algunas. Porque sino, entre cosas del trabajo, de la casa, del colegio, de las niñas, de los amigos, mías,…se me olvidan cosas. Varias. Muchas.
Así que he decidido al menos intentar fijar algunas rutinas, o costumbre, o como queramos llamarlo, para ver si terminamos haciendo las cosas por inercia y no se me olvidan. De hecho, algunas de éstas ya las hacemos sin querer, rutinas que adoptas sin pretenderlo. Pero veremos de sumar alguna más.
Rutinas para la tarde/noche:
Dejar las mochilas escolares listas la noche anterior. Eso me permite revisar con ellas que no les falte nada de lo que tienen que llevar, y dejarlas ya listas en la entrada, con el jersey. Listas para salir por la mañana.
Establecer un menú de colaciones: pensar cada mañana qué ponerles para que desayunen en el colegio es un lío. Haciendo un menú, puedo pensar y equilibrar y después ya es automático prepararlas.
Programación de la tarde: esto no debe seguirse a rajatabla, solo me permite organizarme un poco. Cuando llegan del colegio, ya sea antes o después según las extra escolares, tienen un rato de descanso. Después toca la ducha, que ojalá sea un rato antes de la cena. Así, una vez duchadas pueden hacer su deberes o jugar, según cada día lo que tengan. O ambas cosas, que por suerte los deberes no son muchos todavía. Quizá te preguntes como da tiempo de hacer tantas cosas, y es que los horarios escolares aquí en Chile son cortos, y los niños suelen salir a mediodía, o temprano por la tarde con extra escolares incluidas.
Los viernes, solemos hacer los deberes del lunes y el martes, si ya los saben. Así el fin de semana desconectamos todos. Ellas del colegio y nosotros del trabajo.
La cena, también intento que sea temprano, así después pueden ver otro rato de tele.
La rutina del sueño, con la lectura obligada de más de un cuento que va cambiando cada día, también les ayuda a ir bajando las revoluciones hasta que les entra el sueño.
La ropa: también dejo siempre preparada la ropa del día siguiente por las noches. Por la mañana, la verdad es que cuanto más automatizados estemos, más relajados vamos y es la única manera de salir a la hora.
Rutinas matutinas
Antes intentaba despertar a las niñas lo más tarde posible , para que durmieran lo máximo. Especialmente a fin del curso pasado, que ya los días eran largos y se acostaban tarde, pero al final, íbamos corriendo. Y correr las hacía llegar más tensas y agobiadas a clase. Y no es la idea empezar el día corriendo. Para este curso, decidí despertarlas 15 minutos antes, y hace un mundo de diferencia. Les tengo la ropa preparada, las acompaño al baño para que se laven los dientes, y así, además, tienen tiempo de desayunar y de ver un capítulo de la serie que elijan.
Ese cambio de 15 minutos hace que lleguemos sin retrasos al colegio, sin correr, que si un día nos falta algo, hay más tráfico, o vamos más lentos, igual no llegamos tarde. Y ellas llegan tranquilas, relajadas, y de mucho mejor humor tengo que agregar.
Y tu ¿utilizas alguna rutina para facilitarte el día a día?