Con la guerra declarada contra los deberes, se ha abierto la polémica entre los dos bandos. Por un lado padres que secundan la huelga hartos de ver como sus hijos hacen más de 2 horas diarias de tareas escolares de lunes a domingo; por otro, padres que confían en el criterio del profesorado y piensan que esta huelga fomenta una falta de respeto y autoridad hacia los mismos.
Una de ellas, Nuria Pérez, fantástica bloguera y la madre de 2 niñas, que explica en Facebook las razones por las que no secunda la huelga de los deberes. Entre otras cosas dice: “Sobre todo, crecí respetando a los profesores. (…) Al profesor había que escucharle y obedecerle, punto. (…) No había bandos: padres y profesores, profesores y padres: teníamos que respetar a ambos por igual.
En esta sociedad, llena de Kardashians, gran hermanos y demás horrores, prefiero que los modelos de mis hijas sean sus profesores”
Evidentemente razones no le faltan. Antes se hacían así las cosas y punto. Antes, mucho antes, los profesores tenían potestad para pegar a un niño si no se sabía la lección. Y eso hoy en día no lo permitimos. Imagino que porque algún niño se quejó a sus padres, estos decidieron plantarle cara, y ahora es algo que no se nos pasa por la cabeza que suceda.
Cierra el libro y enchufa la tele
Nadie, o por lo menos yo no lo he leído, ha dicho que no hacer deberes tenga en consecuencia un fracaso escolar. Nadie les incita a pasarse la tarde viendo la tele o jugado a “la Play”. Lo que quieren los padres es tiempo en familia, que los niños jueguen, aprendan música, bailen, lean libros, y por qué no, visiten museos. Nadie les está alentando a ser unos vagos, flojos o incultos.
Qué, aunque no lo crean, de la vida también se aprende, como muy bien nos recuerda el anuncio “salvemos las cenas”de IKEA.
¿Sabias que la ONU y la OMS recomiendan reducir la cantidad de tareas escolares que tienen los alumnos? Han realizado varios estudios y confirman que no hay relación entre hacer tareas escolares en casa y tener un mejor el rendimiento académico.
Es más, muchos niños se sienten estresados y desmotivados por tener que hacer muchas tareas al llegar a casa, y esto si les condiciona a tener un mayor rendimiento en el aula.
El problema real está en el sistema educativo español
Como ya conté en un post anterior sobre las actividades que hacen los niños después del colegio, yo soy de las que pienso que los niños cuando llegan del cole tiene que jugar. Algo de tareas, pero no más de 20 minutos al día entre semana y el fin de semana, que es para pasarlo en familia.
Es absurdo salir de colegio y estar toda la tarde haciendo tareas, no tiene sentido. Si nuestros hijos necesitan repasar lo que han estado trabajando todo el día, sólo 5 minutos más tarde de salir de la puerta del cole, es que hay un problema grave con el sistema educativo español.
¿Cuál es el verdadero problema del sistema educativo en España? ¿Será que hay demasiados niños y pocos adultos por aula?, o ¿que no trabajan por niveles? Es imposible mantener la atención de más de 25 niños con necesidades diferentes y ritmos de aprendizajes diferentes.
Y los pobres profesores se encuentra con al menos 25 niños en la clase, más de uno con problemas de concentración o con problemas personales no diagnosticados (me refiero a: separación de padres, problemas familiares, cambios de vivienda, …) que repercuten en la convivencia del aula. Con un ritmo escolar medio, en el que poca ayuda pueden ofrecer a los que van por debajo, y menos a los que tienen un nivel más alto, el profesorado “capea el temporal” como buenamente puede.
Con este percal, y teniendo en cuenta que tienen que seguir el temario estipulado, los profesores van mandando tareas a para hacer en casa, que muchas veces no han podido hacer en clase.
Educación y tareas individualizadas
Como ya os conté en “razones por las que me encanta la educación en Inglaterra”, la educación en Inglaterra es individualizada. Todos los niños no tienen las mismas necesidades, y por lo tanto no se debería tratar de la misma manera. Si quieres sacar lo mejor de ellos, hay que atenderlos como individuos aislados.
<Si mi hija tiene que aprenderse una palabras de lunes a jueves para el dictado del viernes, le dan unas que corresponden a su nivel. Y si el hijo de mi amiga va tan sobrado en matemáticas que, a veces, lo llevan con un curso superior; entonces no le dan tareas de matemáticas para hacer en casa.>
NO es tan difícil, sólo hay que invertir dinero en educación. Que por otro lado es de las cosas más importantes para el futuro de un país.
En conclusión, yo voto por que los niños tengan 20 minutos de tareas entre semana, para que afiance el temario, para que tenga hábitos de estudio, etc. Todo lo demás me parece que no tiene sentido.
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