No soy amiga de huelgas. Creo no es el método.Una huelga para mi es la puesta en práctica del "pues ahora me enfado y no respiro" o el célebre "para jorobar al capitán no como rancho" Pues allá tú, me sale decir.
Y si no creo que las huelgas, menos en la última que, por supuesto, no he secundado. Y no es otra que la de los deberes. Por lo visto el mérito de organizar la primera huelga de deberes de la historia de España es de la Confederación Española de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (CEAPA). Pues muy bien, para ellos el logro.Pero no seré yo, al igual que muchos padres y madres, quien defienda su postura. Es más creo que los deberes no solo hay que hacerlos sino que pienso que son fundamentales.
He podido leer cantidad de opiniones en contra con argumentos como que los deberes son para los padres, que los niños después de una jornada laboral de 8 horas no pueden con esa carga de trabajo o que no les queda tiempo para jugar. Desde mi experiencia y opinión no creo que sea para tanto. Y si lo es, lo que falla es el método del colegio en cuestión y no de los deberes en si.
Y ¿por qué defiendo los deberes? Porque creo que es fundamental para crear en los niños un hábito de estudio que será imprescindible para el día de mañana. Porque, lejos de ser tareas para los padres, si que considero que es un método muy eficaz para detectar carencias en el niño o conceptos mal aprendidos que al profesor se le ha podido pasar por alto y, por supuesto, será él quien se lo vuelva a explicar hasta que sea necesario, y no los padres. Porque la idea no es que los niños lleven la tarea perfectamente hecha (por los padres) sino repasar lo aprendido o descubrir que no se ha aprendido nada. Porque los deberes pueden ser la excusa para sentar a padres e hijos en la misma mesa para hacer juntos una actividad (a ti esto te puede parecer algo de lo más normal, pero para muchos otros puede ser algo excepcional).
Los deberes pueden llegar a ser divertidos y creativos. Aunque sean una suma o una resta de ti depende que se conviertan en parte del juego de la tarde. Sí, es tarea para los padres pero ¿nos estamos quejando de la carga de trabajo de los padres o de los niños? Señores, los deberes los tenemos los padres porque es a partir de las 5 de la tarde cuando empieza nuestra jornada laboral como educadores, a pesar de haber tenido un mal día. Porque no podemos dejar en manos de otros el enriquecimiento personal y la educación de nuestros hijos. Es más fácil que los pequeños se enchufen a la consola de turno, a la televisión o a los Playmobils, pero en eso no consiste la maternidad/paternidad responsable.
La tarde es larga y hay tiempo para jugar, hacer deberes y si me apuras hasta un bizcocho. Y el día que vea que no es así, hablaré con el profesor porque algo falla. Y lo mismo descubro que no es el sistema sino mi hija. Pero haré del tema un asunto personal y no una cruzada contra el mundo. Y tú, ¿qué opinas? ¿deberes si o deberes no?
¡¡¡FELIZ MARTES!!