Acaba de empezar el verano y los peques de la casa disfrutan plenamente de sus vacaciones. Sin embargo, la mente de los padres no deja de funcionar y nos lleva, inevitablemente, a pensar cómo será su vuelta al colegio, si sacará mejores o peores notas y en algunos casos, cuando ya son más mayores, si serán capaces de superar correctamente el curso que les espera.
Aún es pronto para preocuparse. Sin embargo, este verano, podemos ayudarles a mejorar la concentración de tus hijos para que vuelvan mejor preparados aún. Por ejemplo, ¿sabias que algunos alimentos mejoran la capacidad de concentración de los niños? Tener una alimentación sana y equilibrada no solo evita el estrés en los adultos, sino también en los niños y el verano es una de las mejores épocas para crear hábitos en nuestros hijos. ¿Sabes cuáles son los mejores alimentos para ellos? En este reportaje, te damos algunas claves.
Hidratos de carbono: cereales y pasta
Los hidratos de carbono son fundamentales para el funcionamiento del cerebro, ya que proporcionan bastante glucosa. Además, proporcionan aminoácidos, que con la ayuda de la vitamina B6 se transforman en serotonina, la hormona encargada de promover la sensación de bienestar y relajación en nuestra mente, además de ayudarnos a controlar nuestro estrés.Por todas estas cosas, los hidratos son perfectos para nuestro cerebro, además de ser uno de los alimentos que más gustan a los niños. A casi todos les encanta cualquier receta que se componga de pasta y podemos combinarlas con otras muchas proteínas o vitaminas, solo debemos encontrar la receta adecuada.
Carnes, huevos y pescados
El hierro y el zinc son otros nutrientes que mejoran la concentración de nuestros hijos. Por eso, la correcta proporción de hierro en la dieta de los más peques de la casa es fundamental. Podemos encontrar hierro en las carnes rojas, las legumbres o las verduras de hoja verde. Pueden ser los alimentos más difíciles para introducir en la dieta de los niños, pero son fundamentales y debemos ingeniarnoslas para que los coman.Por otro lado, el nutriente más importante del huevo es la colina. Además de ella, proporciona fosfolipidos, una gran fuente de fósforo que mejora la actividad del cerebro, así como las transmisiones cerebrales. Por último, el pescado debe ser indispensable, tanto en las comidas como cenas de los niños. Sobre todo, el azul, proporciona proteínas, minerales y grasas omega 3 y omega 6, de vital importancia para el sistema nervioso. Probablemente les cueste mucho admitir un plato de pescado para la cena, ¿y si probamos con una hamburguesa?
Fruta, leche y derivados lácteos
Nuestro cerebro funciona a través de los azúcares sencillos. Todas las frutas y el plátano, en particular, proporcionan una gran cantidad de vitaminas y minerales, como el potasio, que potencian notablemente la correcta transmisión nerviosa.Por otro lado, el calcio de la leche y sus productos derivados, contribuyen a regular la actividad nerviosa y la presión arterial, que puede llegar a elevarse considerablemente en ocasiones de estrés. Además de la concentración, los lácteos contribuyen igualmente al desarrollo y crecimiento infantil. En el caso de que los niños sufran intolerancia a la lactosa, existen otros sustitutivos que pueden aportar los mismos nutrientes, como el pescado, por ejemplo. Solo debemos aumentar su ingesta.
Cacao y frutos secos
Por último, debemos saber que el cacao contiene un estimulante natural que ayuda a mantener la concentración, aunque no debemos tomarlo en exceso puesto que podría conducir a los niños a un estado de excitación que podría hacerles perder la concentración. Los frutos secos, a su vez, tienen una gran cantidad de ácidos grasos , que además de ser saludables también aumentan la capacidad de concentración en los niños.Una vez que sabemos todos los alimentos que potencian la capacidad de concentración en los niños, solo nos queda introducirlos en su dieta de la manera correcta. Con las recetas adecuadas, nuestros hijos pueden seguir una dieta sana y equilibrada.
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