SE ME ESCAPA EL TIEMPO
Pues sí, desde que soy madre no tengo tiempo para mi. Hasta aquí nada extraño. Pero además de esto siento que los días pasan deprisa, que las horas no existen. ¿Qué hacía yo antes de ser madre? ¿Cuánto tiempo dedicaba a no hacer nada? Las palabras que más digo últimamente es ¡no tengo tiempo! Y aún así tengo que escuchar algunos comentarios como que no hago nada en todo el día. Cómo no trabajo fuera de casa… no trabajo.
Ya estoy mezclando churros con merinas. Voy a centrarme. Porque esto también es algo que me pasa últimamente. Empiezo con una cosa y acabo con otra totalmente diferente. No me centro, no me organizo. Por favor, dime que esto es algo que viene de regalo con la maternidad. Que es algo normal como quedarte con cuatro pelos en la cabeza, las tetis por las rodillas y una barriga de cuatro meses.
Volvemos al tema ¿dónde está mi tiempo? Quiero hacer tantas cosas, tengo tantas empezadas. tan pocas acabadas. Esas duchas de dos minutos escuchando llorar al enano. Las cenas con Manuel en brazos, comiendo deprisa para que no se ponga nervioso. Los vídeo-tutoriales de Manos con alma grabados en mil veces para que quede algo bonito.
Es tan difícil ser madre. Esto no lo cuentan en las clases preparto. Ni te lo dicen las amigas que ya son madre. Nos callamos, es algo secundario. No es importante. Pero yo creo que sí, que es algo muy necesario. Nuestro tiempo. Que bien suena: mi tiempo.
Dicen que todo esto que me está pasando, que nos pasa a todas las madres recientes, es algo del momento. Que en un futuro, en uno o dos años, esto cambia. Los bebés se convierten en niños, empiezan el cole, se vuelven más independientes. Manuel ya no me necesitará. Y me da pena. También me da pena que llegue un momento que tenga tiempo, que no tenga un bebé pegado al pecho, que no me necesite.
Vivo momentos extraños, raros. Dicen que el postparto dura 40 días. Tengo la sensación de que yo llevo casi nueve meses de postparto…
¿Tu tampoco tienes tiempo? ¿Sientes que los días vuelan?
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