El Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA), plantea la siguiente pregunta ¿Estás criando niños ansiosos?. Un interesante pregunta para evaluar tus hábitos de crianza y poder modificarlos a tiempo a fin de criar hijos saludables mentalmente.
¿Qué hacemos como madres-padres, estamos formando hijos ansiosos?
Los especialistas en psicologia y psiquiatria del CEETA aseguran que experimentar la paternidad/maternidad puede causar severos trastornos de ansiedad y que, padres/madres ansiosos, pueden criar hijos ansiosos que podrían padecer estos trastornos en un futuro cercano. ¿Qué hacer para prevenirlos?La llegada de un nuevo bebé a la familia y en especial en la pareja es un momento esperado y muy feliz en la vida de la mayoría de las parejas, según el CEETA, la llegada de un hijo puede producir trastornos de ansiedad en la madre y en el padre, y esto puede resultar complicado para la persona que lo sufre.
Los seres humanos en general experimentamos la ansiedad a diario ya es común a todos, dado que son muchas y diversas las situaciones que pueden generarla. A pesar de ello, no debe asumirse a la ligera, cuando se presenta de manera continua y/o intensa, se configura en un trastorno, llegando a causar deterioro en la calidad de vida de las personas y su entorno, necesitando de la intervención de un especialista para que nos ayude.
Que le suceda algo grave a su hijo, suele ser el temor más grande para los padres que sufren un trastorno de ansiedad, como que lastime, tenga un accidente, o se enfermen.
El tipo de trastorno de ansiedad más común que sufren las madres primerizas, o las que acaban de tener un hijo, es el trastorno de pánico, en el que se presentan distintos síntomas físicos: “la paciente experimenta la sensación de estar cerca de la muerte, o la locura, sufre taquicardia, falta de respiración, ahogo, entre otros efectos”. Esta tipología en particular de trastorno de ansiedad, suele avanzar rápidamente y tiene consecuencias graves.
¿Criando hijos ansiosos?
Muchas madres/padres, que son muy temerosos con respecto a la crianza de sus hijos, están desarrollando a futuro personas con distintos trastornos, como el de ansiedad.Las personas con predisposición a sufrir trastornos de ansiedad generalmente son bastante protectoras, controladoras, temerosas y, por supuesto, en todos sus pensamientos se anticipan a lo peor que puede suceder.
Los niños se fijan en sus padres para aprender acerca de cómo interpretar situaciones confusas. A saber, si un padre/madre parece estar la mayoría del tiempo ansioso y atemorizado, el niño entenderá que existe una variedad de escenarios cotidianos que son inseguros.
Los niños de padres ansiosos tienen mucha tendencia a desarrollar ansiedad ellos mismos, seguramente por una combinación no sólo de factores de riesgo genéticos sino también por comportamientos aprendidos. Y el pensar que, pese a nuestras mejores intenciones como padres, estemos transmitiendo este estrés a nuestros hijos es muy doloroso .
Pero si somos conscientes de sus niveles de ansiedad y comenzamos a notar que nuestro hijo tiene comportamientos típicos de ansiedad , la primera cosa importante es no quedarse en la culpa y pedir ayuda.
Consejos prácticos
Aprende estrategias de manejo de estrés: Quizá te resulte difícil comunicar una sensación de calma a tu hijo cuando eres tu quien está teniendo dificultades para lidiar con tu propia ansiedad. Un profesional de la salud mental puede enseñarte a tolerar el estrés, a cambio le estarás enseñando a tu hijo –quien sigue la pista de tus comportamientos– cómo lidiar con situaciones de incertidumbre o duda.Una gran parte del tratamiento para los niños con ansiedad es de hecho enseñarles a los padres tolerancia de estrés. Es un proceso simultáneo, que implica dirigir la ansiedad de los padres, y entonces enseñarles también cómo pueden apoyar y catapultar el desarrollo del niño para tolerar el estrés.
Sea un modelo de tolerancia: Podrías encontrarte aprendiendo técnicas durante la terapia/ tratamiento que seguramente pueda ayudar a tu hijo cuando se está sintiendo ansioso. Por ejemplo, estás aprendiendo a pensar de manera racional durante situaciones de estrés, puedes practicar esas mismas estrategias con tu hijo y decirle: Entiendo que tengas miedo, pero ¿cuáles son las probabilidades de que algo malo te pueda suceder?
Comunica tu ansiedad: Hablar sobre la ansiedad y lo que se siente les da a los niños permiso de sentirse estresados, por ejemplo, que estalló en gritos porque estaba preocupada de no llegar a horario a la escuela. Luego, cuando las cosas se calmen, decirle: “¿Te acuerdas cuando yo me molesté mucho en la mañana? Me sentí ansiosa porque estábamos llegando tarde a la escuela, y la manera cómo manejé mi ansiedad fue gritando. Pero te aseguro que hay otras formas en las que puedo manejarla también. Quizás juntos podemos buscar una mejor manera de organizarnos para salir de casa a horario cada mañana”.
Aprender cuando desvincularse : Sabes que una situación te causa estrés, para ello debe planificar con antelación liberarse de esa situación asim de esta manera sus hijos no la interpreten como una situación poco segura. Por ejemplo, si cuando los deja en la escuela sientes mucha ansiedad por la separación, puedes pedirle al padre que se encargue de llevarlo, dado que aun no estas preparada para afrontarlo y estás en tratamiento de superación. No desees demostrar una expresión de preocupación o malestar al separarse de tus niños. No quieres que piensen que hay algo peligroso cuando los deja en la escuela…
Anota un listado de tips de cosas que debas hacer en ese mismo segundo que sientes la ansiedad para poder lidiar con el pánico, y los malos pensamientos: ir a caminar, tomar té, tomar un baño, o simplemente salir afuera y respirar el aire…
Se trata de confiar de que la ansiedad pasará y tratar de sobrellevarla mientras pasa. Crecemos de boca en boca. ¡Gracias por compartir este artículo!