“Soy lo que siento” es la segunda creencia de la primer triada de creencias de nuestra Escuela de la VIda.
Así es, porque pienso de una determinada manera, siento de la misma manera. Por lo que van juntas. Por ejemplo, si pienso que no puedo, estoy siendo de esta manera. Es decir, una persona que cree que no puede. Una persona que le cuesta creer que puede. Ya se autodetermina en contra de sus propósitos pensando de esta manera. Esto lleva inevitablemente a sentirse impotente. El “yo no puedo” lleva a sentir que no puedo. En ese mismo intsante, uno es lo que piensa y lo que siente.
Si, por el contrario, yo pienso que puedo, voy a sentir automáticamente que sí puedo. ¿Y cómo me voy a sentir? Empoderado, ilusionado, capaz, potente, valiente, fuerte, decidido.
Tu forma de pensar determina tu forma de sentir. Si aliges una forma de pensar coherente con lo que eres de verdad y con tus propósitos, eligirás una forma de sentir acorde a ello. Y ya estás construyendo una mentalidad fuerte, clara y sana, independiente de los resultados externos. Y entonces, eso es lo que estás siendo. Y lo que estás siendo, es lo que eres en ese momento.
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Y recuerda que si educas a un niño, el ejemplo es la mejor educación.