La psicología inversa es una técnica utilizada para influir en una persona diciéndole lo contrario de lo que se quiere. A esta técnica también se la conoce como inversión paradójica y se basa en que los individuos tendemos a valorar y querer hacer más lo prohibido que lo permitido. ¿Que quiere decir esto? Simplemente que no nos gusta que nos digan lo que tenemos que hacer, esto también se aplica a los niños.
La oposición a las reglas o a una prohibición es una tendencia común en los niños cuando están creciendo, muchas veces la utilización de la psicología inversa es la solución ya que podremos modificar la conducta del niño o dirigirlo hacia la respuesta que nosotros queremos.
¿Cómo utilizar la psicología inversa?
Antes que nada, nos tenemos que asegurar ante qué tipo de niño estamos y cómo podemos influir en su conducta. Hay que tener en cuenta que esta técnica no se puede utilizar siempre porque su uso repetido puede llegar a ser manipulación. Por lo tanto, no es recomendable utilizar esta técnica como primera opción. Si todos los métodos fallan, entonces se puede utilizar la psicología inversa. Es mejor utilizar formas positivas que negativas en la psicología inversa porque si utilizamos las segundas podemos causarle algún daño psicológico a nuestros niños.Una manera de utilizar esta técnica es ofrecer una elección a nuestros hijos, ¿cómo? Muy sencillo, digamos que se niega a bañarse, podemos decirle que si la hora del baño ya ha pasado entonces es la hora de dormir. Le estamos dando dos opciones y el niño podrá elegir lo que lo hará sentir más independiente. Otra forma son los retos, estos funcionan mucho mejor que las ordenes. Por ejemplo, podemos decir que seguro que nos terminamos las verduras antes que ellos.
Un sistema que ayuda mucho es el de premios. Si premiamos a los niños cada vez que hacen algo bien o realizan alguna labor del hogar, querrán seguir haciéndolo. En cuanto a este sistema, es importante evitar la competición entre hermanos porque puede terminar en disputas, así que es mejor repartir el premio equitativamente en relación con los comportamientos de los niños.
¿Cuándo utilizar la psicología inversa?
Como ya hemos visto con anterioridad no es recomendable utilizar esta técnica siempre, pero hay ocasiones en las que es necesario. Cuando hay un componente emocional en los niños que hace que no quieran hacer algo, esta actitud se da sobre todo en relación con la comida. Por ejemplo, "no quiero verduras". Ante esta afirmación del niño podemos responder con un "Vale, no te las comas. Pero, qué pena ahora nosotros vamos a crecer y tú no". Con esto haremos que el niño se coma las verduras porque es un desafío. Otro momento cuando podemos utilizar la psicología inversa es cuando la testarudez es la protagonista. Tus hijos te están entendiendo, pero simplemente están eligiendo ser testarudos. ¡Tranquilos! Utiliza la psicología inversa y verás cómo funciona como en este caso:
Otro momento clave para utilizar la psicología inversa en cuando los niños rechazan cualquier sugerencia u opinión. Esto se da mucho en niños pequeños y adolescentes, podemos intentar paliar la solución dándoles una elección entre una cosa u otra. Es una solución que hará a todo el mundo feliz.
Podemos utilizar la psicología inversa cuando quieren ser desafiantes y no atienden a razones, la solución es proponer algo que tú no harías, pero en realidad quieres que lo hagan. Cuando tienen que probar algo nuevo y se resisten, muchas veces esto se debe a que pueden estar nerviosos. Es importante escuchar las opiniones de los niños en estos casos e intentar llegar a un acuerdo.
¿Cuándo no funciona la psicología inversa?
La psicología inversa no funciona con niños que tienden a analizar las cosas, las palabras o las acciones. ¿Por qué? Este tipo de niños puede incluso llegar a analizar las motivaciones de los padres y llegar a ver a través de nuestras palabras las intenciones. A no ser que los padres sean actores profesionales ganadores de un Oscar, es difícil que la psicología inversa funcione en estos casos. Un ejemplo de esto lo vemos en Los Simpsons, Homer no es muy buen actor y ¡Bart es demasiado listo! Además, tampoco le funciona esta técnica a Homer con los animales, debería intentar otro método.Es importante que escuches las opiniones de tus hijos y las tengas en cuenta, aunque creas que no sean las correctas. La comunicación es un factor muy importante en la relación entre padres e hijos, la psicología inversa ayuda en casos en el que el puente de la comunicación se ha roto. Pero ten en cuenta que, ¡los niños quieren que sus padres sean felices!
¿Te han ayudado estos tips sobre psicología inversa?