Encopresis infantil, consejos de actuación

¿Tu hijo o hija no es capaz de controlar esfínteres? ¿Defeca en lugares inadecuados (ropa, suelo, etc.) de forma voluntaria o involuntaria? Este problema es bastante frecuente y tiene nombre: encopresis infantil.

En este artículo, desde el equipo Hernández Psicólogos online, te acompañamos a conocer las causas y el tratamiento de la encopresis infantil.

 

¿Qué es encopresis en psicología?

La encopresis infantil, incontinencia fecal o evacuación involuntaria, es la deposición repetida de heces (por lo general involuntaria) en la ropa u otros lugares inadecuados.

Aunque no es raro que los niños pequeños tengan accidentes ocasionales, puede haber un problema si este comportamiento ocurre repetidamente durante más de tres meses, especialmente en niños mayores de 4 años, según los criterios del DSM-V.

La encopresis infantil es una de las dificultades más frustrantes de la infancia y afecta aproximadamente al 1,5 % de los niños en edad escolar. Generalmente ocurre en una etapa en la que los niños ya pasaron la edad del control de esfínteres, por lo que suele provocar cierto desconcierto en los padres. Disminuye con la edad y no suele presentarse en la adolescencia.

 

Encopresis infantil causas

Por lo general, algunos padres de niños con encopresis infantil se sienten frustrados porque a menudo creen que sus hijos juegan un papel activo en el control de sus evacuaciones intestinales. Sin embargo, en algunos casos este problema puede ser involuntario y quedar fuera del control del niño.

La causa más común de encopresis infantil es el estreñimiento crónico (a largo plazo), considerada como una incapacidad para expulsar las heces del intestino. Pero existen otras muchas causas que es importante identificar:

Causas biológicas. El estreñimiento funcional representa el 90% de los casos de encopresis infantil. Otras causas médicas como daño de la médula espinal, enfermedad celíaca, daño en el intestino y algunos medicamentos también pueden provocar encopresis.

Causas psicológicas. No es raro encontrar en niños con encopresis infantil un trastorno emocional o conductual comórbido; fobias específicas, ansiedad generalizada, TDAH y trastorno negativista desafiante son algunos de los más comunes. No obstante, también existe evidencia que sugiere que los niños con encopresis infantil experimentan niveles más altos de ansiedad y depresión como resultado.

Causas familiares y sociales. En algunos casos, la encopresis infantil ocurre en respuesta a una situación familiar estresante como puede ser una experiencia traumática, un divorcio, el nacimiento de un hermano o la transición a una nueva escuela.

Encopresis infantil tratamiento

Educar al niño y a la familia sobre la encopresis infantil es una parte importante del tratamiento. Como padres, es importante saber que no existe una solución rápida sino que el proceso puede llevar meses y las recaídas son muy comunes. Entonces, ¿cómo se soluciona la encopresis infantil?
 

 

 

¿Cómo solucionar la encopresis infantil?

El primer paso para solucionar la encopresis infantil es identificar la causa detrás de la afección. Los exámenes médicos son importantes para descartar la existencia de causas orgánicas.

Además, en estos casos es esencial la modificación de conducta con tratamiento psicológico. Como psicólogos:

Ayudamos al niño/a a ser consciente de las señales que usa su cuerpo para decirle que necesita ir al baño.

Educamos a la familia de manera que aprendan a ver los accidentes como el problema en lugar de culpar al niño/a, lo que reduce a su vez la tensión familiar dentro del hogar.

Proporcionamos un tratamiento conductual para alentar al niño/a a usar el baño.

Enseñamos a los padres hábitos saludables de alimentación que influyen en el control de esfínteres.

Ayudamos al niño/a a sobrellevar la vergüenza, la culpa o la pérdida de autoestima asociada al trastorno. En términos generales, el tratamiento a menudo comienza con la eliminación de las heces que se han quedado atrapadas en el colon. El próximo paso es tratar de mantener las evacuaciones intestinales del niño blandas y fáciles de evacuar. Esto, normalmente, se puede lograr cambiando la dieta del niño/a, creando alertas para ir al baño y alentando o recompensando los cambios positivos en los nuevos hábitos.

Además, los mejores resultados se obtienen cuando se abordan todos los problemas educativos, conductuales y emocionales.

 

¿Qué puedes hacer como padre o madre?

Reduce el sentimiento de vergüenza en tu hijo/a. Hablar sobre el tema de una manera que externalice las dificultades para ir al baño (por ejemplo, “Esa caca complicada, nos está causando algunos problemas, ¿verdad?”) ayuda a reducir la culpa asociada.

Fomenta y modela hábitos saludables. Es importante explicar a los niños cómo se relaciona lo que comemos y bebemos con el control de esfínteres. Los alimentos saludables y ricos en fibra y la ingesta de líquidos juegan un papel clave.

Ayúdale a identificar su necesidad de ir al baño. Los niños con encopresis pueden no notar las señales. Nosotros, como adultos, podemos ayudar señalando estos signos de una manera clara y sin prejuicios. Por ejemplo, “Tus piernas están cruzadas. Eso podría significar que necesitas ir al baño. ¿Vamos?

Psicólogos especialistas en encopresis infantil

Si tu hijo/a sufre de encopresis no dudes en contactar con nuestro equipo de psicólogos. En Hernández Psicólogos Málaga, como especialistas en encopresis infantil, trabajamos para que los niños puedan llevar una infancia plena y satisfactoria y puedan convertirse en adultos emocionalmente sanos. 

Analizaremos el caso particular de tu hijo/a y te indicaremos cuál es el tratamiento más adecuado a su problemática. Además, para más comodidad puedes optar la terapia de psicología infantil online, tan eficaz como la presencial.

Te acercamos la Psicología allá donde estés, adaptándonos a tu horario y al de tu hijo/a. Reserva una sesión con nuestro psicólogo infantil online que ayudará a tu hijo o hija a resolver sus problemas.