El pasado viernes el tiempo por aquí era horroroso y claro con lluvia no podíamos ir a ningún sitio si queríamos evita cogernos un buen constipado.
Mi hija tuvo una brillante idea:
“Mami quiero hacer una casita como la que tenemos ahí encima”
Se refería a un palomar de arcilla que tenemos de decoración y que me recuerda mucho a mi tierra.
Así que ni corta ni perezosa saqué un bloque de arcilla, de los que compras en los bazares multiprecio, y le dije manos a la obra, ya que estaba motivada para la actividad porque había surgido de su propio interés, punto de partida muy importante en estas edades.
Si no queréis ponerlo todo lleno de barro os recomiendo que pongáis plástico debajo, yo he usado forro de libros porque lo puedo reutilizar muchas veces, pero si no tenéis el papel de periódico también es buena idea aunque se pegará un poco, pero yo recuerdo que era lo que usaba cuando modelaba de pequeña.
Ahora tenéis varias posibilidades con la arcilla. Podéis utilizarla conforme viene al sacarla del paquete porque está un poco humedecida, o bien poner un plato hondo con agua e ir mojando las palmas de las manos para trabajar la arcilla. Esta última opción es “más sucia” pero disfrutan mucho más y es más fácil de trabajar.
Pero ¿por qué es tan importante este tipo de actividades en Educación Infantil? La principal es la oportunidad que damos al niño/a de expresarse a través de una actividad lúdica que consiste en modelar y crear. En esta etapa solemos caer en el error de únicamente dejarles expresarse a través de uno o dos médios de comunicación, que generalmente, suelen ser la expresión verbal con la palabra o la expresión gráfica con papel y lápiz, pero no olvidemos que
los niños tienen 100 maneras de expresarse pero les robamos 99 – Loris Malaguzzi-
Así que haciendo apología de esta filosofía tan presente en las escuelas de Reggio Emilia, di a mi hija la oportunidad de crear, de inventar y expresarse.
Esta actividad responde al área de Representación y Comunicación, que viene recogido en el currículum de Educación Infantil, tanto para el primer como para el segundo ciclo, por lo que es muy interesante aplicarla en las escuelas infantiles y los colegios, ya que ayuda a los educadores/as y profesores/as a conocer más sobre su alumno/a
Para poder expresarse el niño/a debe conocer su realidad, su entorno, ya que si no lo conoce no lo puede representar. También se le deben facilitar los materiales necesarios para que pueda llévala a cabo. En nuestro caso hemos proporcionado arcilla, pero también son posibles diferentes tipos de masas, elaboradas con harinas y arena; plastilina, pasta de papel, etc.
Inicialmente quería modelar un palomar, pero después cambió de opinión y quiso hacer un cocodrilo y un caracol . El inicio fue un poco caótico porque necesitaba un modelo para hacerlo, y bueno aunque le dije que lo intentara pensé en los grandes artistas que pintan bodegones o paisajes teniendo un modelo así que cogi la arcilla e hice un cocodrilo lo mejor que pude y sinceramente el modelado no es lo mío, jajajaja, pero pasamos un rato de lo más divertido compartido por madre e hija ¿que más se puede pedir? Aunque como he dicho antes hace falta conocer el entorno para expresarlo, y aunque hemos cogido caracoles muchas veces después de la lluvia el tema de los cocodrilos nos queda un poco lejano la verdad.
Hemos dejado nuestras pequeñas esculturas dejarse secar un par de días y después ha venido otra parte muy divertida ¡pintarlas! De momento sólo ha sido el caracol, pero me ha encantado verla coger las temperas y los pinceles para pintarlo lleno de colores, sin monótono, sin estereotipos y poniendo el color que más le apetecía ¿no os parece fantástico? Os aseguro que a mi si que me lo ha parecido porque a veces parecen autómatas coloreando todos igual, con el mismo color y sin salirse de la línea, así que despido este post con una sonrisa de oreja a oreja por haber visto a mi pequeña salirse del molde.
¿Y vosotros, que opinión tenéis de este tipo de actividades con los peques?