El criterio principal para el diagnóstico de esta enfermedad es la presencia de manías o hipomanías en casos menos leves, junto con episodios alternantes de depresión. Por lo general la depresión aparece primero, y las manías según su grado serán las que ayuden a diagnosticar al paciente.
Señales de alerta
No es para hacer un diagnóstico pero sí estamos antes estos síntomas podemos consultar a un profesional. Las personas con trastorno bipolar tienen cambios constantes en el estado de ánimo, pasa de un episodio maníaco a uno depresivo, o se puede dar los dos a la vez.
Algunos síntomas depresivos:
Desanimado, ira, ansiedad, apatía y resentimiento
Perdida autoestima
Abstraído, ensimismado
Experimentar pesimismo frente a diferentes situaciones
Cansancio y aburrimiento prolongado
Somnolencia diurna persistente e insomnio
Problemas de concentración
Pérdida de apetito
Pensamientos anormales sobre el suicidio y la muerte
Confusión mental
Dolor, estreñimiento, cefaleas y mareos
Algunos síntomas de episodios maníacos:
Sentirse muy animado o alegre sin motivo.
Autoestima alta.
Sobrevalorar las capacidades propias.
Enfadarse por cualquier cosa.
Agitación.
Menos necesitad de dormir.
Comportamiento irresponsable, bajo control del temperamento y mal cuidado personal.
Creencias falsas.
Aumento en la actividad social y sexual.
Compromiso excesivo y perjudiciales en actividades placenteras que tienen potencial para producir consecuencias dolorosas (juergas, consumir alcohol y drogas).
Verborrea (necesidad e hablar sin parar).
Incremento de la actividad involuntaria.
Falta de vergüenza o culpabilidad.
Diversión.
Intolerancia a las críticas.
En la etapa de la adolescencia es cuando comienza a aparecer los síntomas de la enfermedad, sobre los doce años. En esa edad es cuando se produce la poda sináptica, esto es que eliminamos conexiones antiguas y adquirimos otras nuevas, lo que conlleva a una nueva configuración del cerebro y del pensamiento, por lo que ahí en ese cambio estructural es donde suele aparecer la enfermedad.
La causa se desconoce por eso el diagnóstico es solo clínico, pero si se sabe que antecedentes genéticos tienen influencia en la patología.
Es importante estar atentos a estos síntomas, porque los adolescentes que son bipolares son propensos a caen en adicciones de alcohol y droga, pero el riesgo está en que sienten una necesidad de traspasar los límites establecidos son mas trasgresores y por lo tanto es más peligroso para ellos y su entorno.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), avisa que las personas que sufren problemas mentales durante la adolescencia, como la depresión, si no se tratan a tiempo pueden padecer patologías mentales en la edad adulta, además de aumentar el riesgo de delincuencia y consumo de drogas.
Debemos procurar un buen estado de salud física y mental en nuestros hijos, una infancia sana le ayudará a adquirir competencias sociales y buenas estrategias para que puedan enfrentar los retos de la adolescencia, y así obtener resultados positivos en la edad adulta.