Llega ese momento del día, en el que llegas a tu casa, no importa la hora y cierras la puerta, observas todo en paz y tranquilidad, tus muebles, tus ventanas, tu perro o gato te recibe con la mejor actitud del mundo, con un amor indescriptible y sabes que dentro de las habitaciones está tu familia, a veces no medimos este instante pero todos lo vivimos a diario, ese descanso se llama hogar.
No hay como el hogar.
Quitarte los pesados zapatos y enfundar en tus pies unas deliciosas pantuflas, Ayyyyy que rica sensación de bienestar, abrazar a tus seres queridos y si no están, tomar un café, un te, una galleta y prender la televisión o retomar ese libro buenísimo que difícilmente puedes soltar, a eso se le llama hogar.
Sentarte a la mesa y compartir los alimentos junto con las anécdotas del día, este momento es donde conoces mas a tus hijos mediante sus historias diarias, los aconsejas, hay comunión familiar, a esto se le llama hogar.
El poder estar un momento en silencio en medio de el ruido normal, ladridos, microondas, llamadas, juegos de video, televisión, música, a eso se le llama hogar.
Y hogar es donde tu corazón se encuentra más feliz.
A los 40 no importa lo mal que el día te tratara, no importa lo triste o cansado que estés o lo maravilloso que el día te regalo, mientras termines en tu casa, con tu familia, con un beso de las buenas noches y puedas dar la bendición a quien mas cuidas, entonces estas en el mejor lugar, tu hogar.