No importa el mal tiempo, hay que sacar al niño a que le de un poco el sol. El cuerpo humano necesita la luz solar para metabolizar la vitamina D, que es la que ayuda a fijar el calcio a los huesos. Como están creciendo, la ecuación es sencilla de resolver X=eXcursión.
Teníamos pendiente una excursión con unos amigos al bosque de Oma, en Urdaibai, y parece que el veranillo de San Martín se impuso a las borrascas y el día salió espléndido. Ellos tienen una niña de cuatro años, como nuestro leoncito, y un niño de un añito, son una pareja muy maja, buena gente.
Ellos no conocían esa zona así que les guiamos hasta el parking de Basondo, es bastante grande. Y no suele haber problemas para dejar el coche allí, menos si no es verano. Para ir al bosque de Oma se pueden tomar dos caminos, ir por abajo que está asfaltado pero tiene un par de repechos y luego subir por la pista, o saliendo del parking para arriba por un camino está muy pendiente unos cincuenta metros, pero que luego se suaviza. Nosotros fuimos por la parte asfaltada porque pensamos que era menos dura para los niños y para la silla, pero volvimos por la otra, porque nos convencimos que eso de menos dura, nada de nada. En este enlace están perfectamente indicados los caminos al bosque
Recomiendo, si se va a llevar niños muy pequeños, usar mochilas portabebé. Si los niños son un poco más grandes tomárselo con calma, porque son unos 7 km y pico en total, ida y vuelta, y a ratos habrá que llevarlos a hombros o en brazos.
Los niños disfrutaron mucho con las figuras que pintó Ibarrola en los troncos de los árboles. La verdad es que merece la pena el paseo. De vuelta al parking ya era la hora de comer. Podíamos habernos quedado en Basondo y haber comido allí mismo y visitar el entorno de la cueva de Santimamiñe o el parque de animales de Basondo, ya que estábamos aparcados allí mismo. Pero nos apetecía comer algo rápido y decidimos deshacer camino para comer en Marko Pollo. Allí se come sencillo, el típico menú de pollería, hay pollos asados, ensaladas, croquetas, pimientos, etc. pero te lo sirven rápido , casi siempre hay sitio y fuera hay columpios para los chiquillos.
Les descubrimos a nuestros amigos el secreto de la playa de Laga, comer chocolate con tostadas. Es típico del bar que está en la misma playa, comer se un "chocolate completo", que así hay que pedirlo con un vasito de agua, mientras por los cristales ves la mar y las evoluciones de los surfistas.
Una pena que se hiciese de noche tan rápido y no haber parado en la playa de Laida. Los bares de esta otra playa tienen unas barras de pintxos espectaculares.
A ver si volvemos a cuadrar otro día y organizamos otra excursión, pero esta vez por la otra orilla de Uradaibai. Podemos ir a Mundaka a ver la famosa ola izquierda que vienen a surfear desde todo el mundo y tomarnos un cafecito con vistas a Kanala en la cafetería del camping . Ir a Bermeo y visitar el puerto y el museo de la pesca. Y como no? Acercarnos a San Juan de Gaztelugatze, a ver la ermita.
Hay que salir de casa con los niños, que tanta Tablet y tanto futbol los va a dejar tontos!!