Llevo días paseando por la Gran Vía con mis abuelos, desde el día que pusieron la fira de navidad, pero no me canso.
Me he puesto hasta arriba de regaliz y chuches, y creo que he comido churros para todo el año. Cómo me gusta que mis abuelos no se acuerden de las caries que me saldrán con todo este azúcar. Tengo la lengua negra de la cantida de regaliz que me he zampado.
Ya me sé de memoria los puestecillos, ya he dicho 20 veces en 20 sitios distintos qué quiero para los reyes, y he conseguido comprarme algunas piezas más de mi vajilla de aluminio.
Me encanta ir, pasearla de arriba a abajo, empezar cuando aun es de día y no hay tanta gente e irme cuando ya es de noche. Y entonces nos alejamos y se ve perfecta con todas sus luces…
Pero hoy es especial, hoy es EL DIA. Hoy voy a pasarme horas esperando ver a los reyes pasar, me va a doler la cabeza cuando los caramelos me caigan en la cabeza. Pero también entregaremos un juguete para aquellos que no pueden entregar su carta, y también me ganaré uno de esos globos gigantes! (que tendré en casa hasta que se desinfle del todo)
Porque hoy es la noche de reyes! A cambio, me iré a dormir temprano, una vez haya dejado los zapatos limpios para que se llenen de regalos, y un buen aperitivo para reyes, pajes y camellos.
Me propondré quedarme despierta, pero entre la emoción y el miedo a que me pillen espiando y se lleven los juguetes, me quedaré dormida apenas toque la almohada. Hoy es la mejor noche del año
Érase una vez, hace unos 12 años…
Sigue encantándome la gran vía, sigue siendo mi sitio favorito para encontrar regalos de reyes, sigo paseándola completa más de una vez, hasta que casi me la aprendo. Quizá iré sola, quizá acompañada, pero es un recorrido que no va a faltar en Navidades. Y compraré regaliz, el regalo para “una joguina per un somriure” (desde que ayudé una vez en esta campaña valoro aun más lo que hacen), si voy con alguno de los pequeños de la familia seguro le compro un globo, y sino igual me llevo uno para mi…porque los reyes traen juguetes, tengas la edad que tengas ¿no?
Y aunque no lleve mi cámara conmigo, mentalmente fotografiaré esa imagen de la gran vía toda iluminada, con esos puestecillos llenos de gente, con ese ambiente navideño.
Por supuesto seré la primera que se ofrezca para llevar a los niños que haga falta a la cabalgata, porque me sigue emocionando la puesta en escena, porque me encanta ver sus caras. Porque me encanta ir. Después seguro comemos algo por la Gran Via, con los de siempre, o con algunos nuevos. Y no podrán faltar los churros…increíble que la churrería donde me compraba churros mi abuela siga ahí, año tras año.
Y en casa seguiremos dejando los zapatos, el aperitivo que aprovecharemos de mordisquear un poco, y los regalos para los niños que al día siguiente vendrán a buscarlos. Esos regalos que estaban en sus cartas, que quizá nos hemos vuelto locas buscando, pero esas sonrisas al verlos (después que no llegaran en casa) valen oro. Hoy sigue siendo la mejor noche del año, la noche donde la magia lo hace todo posible.
Érase una vez, hoy.
Hoy veremos la cabalgata por televisión, un año más. Pero toda la magia que flota una noche como hoy, un día me va a ayudar a compartir con mis hijas una noche como las que yo recuerdo de mi infancia, un día se lo regalaré y me lo regalaré a mi misma. Quiero enseñarles como es por allí la noche de reyes, que la cabalgata no solo la dan por la tele, quiero llevarlas por la Gran vía: a ver las luces, a comprar regaliz o chuches; quiero llevarlas a entregar la carta a los reyes, que alucinen con las carrozas, quiero verlas cazar caramelos, y por supuesto quiero comprarles un globo (los churros ya me los comeré yo que no les gustan nada de nada). Qué difícil es vivir tan lejos una noche como esta…
¡Feliz noche de reyes a todos! ¡Disfrutadla mucho!
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