Recordando mis embarazos, sobre todo el primero, sin duda una de las cosas que más disfruté, con la ilusión de una niña esperando a los reyes magos, fue preparar todo para la llegada de mi bebé. Ciertamente es algo que se vive de manera más especial e intensa en el primer embarazo, cuando todo es nuevo y tienes que empezar de cero, pero incluso cada nuevo bebé es una nueva ilusión.
Recuerdo perfectamente lo mucho que nos empeñamos en que todo fuera perfecto. Pintar y decorar su habitación, elegir la cuna y los muebles, sus primeras prendas de ropa en el armario, y organizar todo lo que pensábamos que era imprescindible para nuestro bebé y que así la familia y amigos cercanos lo tuvieran fácil a la hora de hacernos el típico regalo de nacimiento.
Luego nace el bebé, todo el mundo quiere conocerlo y con la visita vienen más regalos, unos acertadísimos, otros un error. Es inevitable, en cuestión de gustos no hay nada escrito y lo que para una persona es estupendo para otra puede ser la peor de las ideas. Es posible, como me pasó a mi, que te encuentres con regalos que ya tienes, con cosas que no te hubieras comprado de ninguna manera, o que veas que alguien se ha gastado mucho dinero en algo que podría estar mejor invertido.
Gracias a mi propia experiencia he aprendido a hacer regalos a mis embarazadas cercanas, y no solo para acertar en el regalo sino incluso para poder tener un detalle con ellas sin abrumarlas tras el nacimiento de su bebé. Porque además del regalo al bebé, ese que prevés con tiempo y que gracias a la confianza pactas con los papás para regalar algo que necesiten y puedan organizarse para saber con qué cuenta y con qué no, o hacer un regalo en grupo, me gusta tener un detalle en el momento del nacimiento.
Me gusta tener este detalle, porque quizás no recuerdo todos los regalos que recibí con el nacimiento de mis hijos, pero sí recuerdo especialmente regalos que llegaron por sorpresa con una presentación muy cuidada y original: cuando nació mi mayor una cesta de flores con un osito de peluche y una manta no podía ser más bonita (¡¡¡y enorme!!!); con mi niña una canastilla con globos y cositas varias para bebé; con mi pequeñín una tarta de pañales y además un par de conjuntos de bebé y tres pares de patucos. Todos envuelto en su papel de celofán, con un gran lazo.
Son esos detalles que se quedan en la memoria, y por eso si puedo también me gusta hacer ese tipo de regalos, porque son especiales y en el momento muy sorprendentes, y eso me encanta.
Se me ocurren muchas maneras de hacerlo, y si se trata de un regalo tras el nacimiento del bebé, me gusta respetar el tiempo prudencial para que la mamá se recupere del parto, la familia se adapte al nuevo miembro, no agobiar en ese momento con visitas. Por eso me parece una idea estupenda, aunque espera unos días o semanas para conocer al bebé, que el regalo les llegue directamente a su domicilio, para respetar su tiempo de descanso e intimidad tan necesario en esos primeros días de maternidad, así reciben el detalle sin el agobio de las visitas.
En este tipo de detalles busco el mejor regalo, el mejor servicio pero si además tengo la posibilidad de ahorrarme un dinero con cupones descuento, se agradece. Que hoy en día hay que tenerlo todo en cuenta. Además, también hay que contar con esas situaciones en las que o bien te pilla el toro o el imprevisto, bien que no tengas pensado nada especial,que el parto se presente antes de que te de tiempo a prever el regalo, que la mamá esté lejos y no puedas entregarle el regalo personalmente...
¿DÓNDE COMPRAR REGALOS ORIGINALES PARA BEBÉS?
Hay muchas razones por las que elegir regalos especiales para el bebé y para ello intento buscar una tienda online que cumpla mis expectativas, como Bebé de París, donde además de canastillas hay una enorme variedad de regalos para el bebé, originales, personalizables, exclusivos, para todos los gustos, lo difícil será elegir el detalle que quieres entre tantas ideas, porque lo demás lo dan hecho.
Lo que marca la diferencia, además de un regalo a la altura del acontecimiento, es el servicio, en ese aspecto puedo estar tranquila porque se que se entregará lo más rápido posible, entre 4 horas y 48 horas tras realizar el pedido, que en caso de urgencia es una garantía de que mi regalo llegará a tiempo. Al menos si tengo un despiste o se me echa el tiempo encima se que me puedo quedar tranquila.
Pero sin duda el aliciente de comprar online es poder ahorrarte un dinero, si quiere hacer un regalo de nacimiento a través de Bebés de París puedes obtener un código de descuento exclusivo -10% Bebé París- en la web de descuentos de Advisato, donde hay un montón de descuentos y promociones en otras muchas compras.
Creo que es importante que en este momento tan especial la mamá se sienta así, especial, mimada, cuidada, querida y que su bebé es una ilusión para todos. A mi al menos me emocionaba el hecho de pensar que mi bebé era especial no solo para mi, sino para la gente que me aprecia. En mi primera maternidad mi habitación del hospital estaba llena de flores, cajas de bombones, peluches, regalos-y visitas, muchas visitas...- y al llegar a casa no fue menos; sin embargo tras mi tercer parto me sentí muy sola, yo veía pasar todos esos detalles para mi compañera de habitación y sí, lo reconozco, sentí cierta envidia por los detalles que las visitas tenían con ella, sus flores, sus globos, sus peluches, sus bandejas de ibéricos -que tuvo a bien compartir conmigo y le agradezco infinito el gesto y el carió con el que lo hizo- y no cambió nada cuando llegué a casa.
No se trata del valor económico del regalo, se trata de sentir que mi bebé, que ha tenido la suerte de ser el tercero, no es tan importante y especial, cuando para mi es como si fuera madre por primera vez, porque realmente soy madre por primera vez de ese mi bebé. A las recién mamás hay que mimarlas y cuidarlas siempre, ya sea el primer bebé o el sexto, porque para una madre cada maternidad, cada bebé es único y especial.
Nunca es tarde para enviar un regalo a un bebé -lo digo por si hay por ahí algún familiar o amig@ que aún se lo está pensando, yo si eso voy dando ideas-, mi pequeñín va a cumplir 7 meses y con esto de que ha sido el tercero hay mucha gente que ha tardado más en conocerlo, por lo que de vez en cuando recibimos alguna sorpesa en forma de regalo, o visita y regalo, que me hace mucha ilusión y agradecemos mucho.
Y es que como madre, lo mejor de recibir un regalo para tu bebé es todo el cariño que viene con él y lo especial que te hace sentir, ése es el auténtico valor del detalle.