Según la RAE:
sílfide.
(De silfo).
1. f. Según los cabalistas, ser fantástico o espíritu elemental del aire.
Según la cultura popular, se suele llamar silfide a una mujer delgada y esbelta, vamos el canon actual de la belleza.
En mi casa tengo espejos, muchos, según mi esposo, si entra un vampiro lo notaremos enseguida, ya sabéis, por aquello de que no tienen reflejo, LOL, y ¿por qué tengo tantos espejos?, porque me gusta saber como me veo. No soy narcisista ni mucho menos, pero creo que una forma de realzar mi autoestima es valorándome a mi misma y diciéndome todos los días, incluso aquellos en los que no me lo creo mucho, lo guapa que soy.
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Lamentablemente no todo el mundo piensa igual, y creen que todas debemos ser como clones de super modelos, altas y delgadas, sin un gramo grasa en nuestros cuerpos pero con buenas tetas, y un culo de tamaño "aceptable", es decir, mujer palo, culo pequeño, tetas grandes, porque si ya no cumples con ese estereotipo, sencillamente estas gorda.
Las revistas nos venden a estrellas de Hollywood, que paren y a los pocos días están perfectas, con vientre plano, y luciendo tipazo para recoger algún premio, lo que no te cuentan es el batallón de gente que tienen a su lado trabajando para volver a su figura ideal, y lo hacen como sea porque viven de sus cuerpos.
Lo que es increíble es que este arquetipo de belleza solo aplique a las mujeres, un hombre puede estar gordo y ceboso, ser calvo, bajito, hiper peludo, y aún así solo será un hombre, y habrá la que los vea atractivo, y hasta le dedique un apelativo cariñoso estilo: "mi gordito", o expresiones como: "los calvos son mas sexy". En cambio las mujeres debemos estar divinas de la muerte, depiladas, maquilladas, bien peinadas, sin celulitis ni estrías, enfundarnos en una talla 36 aunque en realidad tengamos una 40 (en mi caso, una 44), parir y estar listas para el sexo. Pero listas para el sexo no quiere decir que hayan pasado los 40 días, puntos y cicatrices, recuperadas física y emocionalmente, no, incluye estar perfectas, sin ojeras, dispuestas a decir ¡si cariño! cuando el macho de la casa quiera sexo, y todo el combo anterior incluido... Esto es lo que nos vende la sociedad, en la vida real y nuestros maridos lo saben y muchas veces lo entienden aunque en ocasiones se pierdan, son conscientes de que no es así.
No somos silfides, somos mujeres reales, mujeres con necesidades, unas mas altas, otras mas bajas, unas mas gordas y otras delgadas, pero somos mujeres y no debemos ser etiquetadas por nuestro peso, tamaño, talla, etc.
El verano pasado, poco tiempo después de dar a luz y con mi bebé en brazos, me encontraba en la piscina infantil, habían madres de todas las figuras posibles, pera, manzana, guitarra, whatever... y estaba yo, con mis muchos kilos de mas, y mi aun reluciente barriga que tanto me ha costado bajar, en eso, algunas personas que habían venido con nosotros decidieron captar el momento, cuando me muestran las fotos, en ninguna salía yo. y digo, ¡Oiga, no salgo en ninguna! ¿Ah, es que querías salir?, yo pensé que como estabas... bueno yo creí que no querías que te tomaran fotos.
Es decir, no solo debemos cumplir un listado de normas sociales para ser las mujeres con fisionomías aceptadas, sino que incluso las personas con las que sueles rodearte te excluyen de ciertos momentos porque si no cumples los requisitos no puedes salir en las fotos. Habrá quien no quiera fotografiarse con kilitos de mas, pero que en tal caso creo que se dice: "oye no me tomes fotos que ahora mismo no quiero salir", pero que otro asuma que te quieres anular del mundo a causa de tu peso, es cuando menos, triste.
Cuando parimos nuestros cuerpos cambian, algunas, se ponen mas delgadas, otras engordamos, unas se sienten guapísimas y en la gloria, y otras sentimos que tras kilos de mas, caídas de pelo, y ojeras profundas, no lucimos tan guapas. Es cuestión de tiempo encontrar el equilibrio, no vas a recuperar tu figura de cuando tenias 15 años de un día para otro, es mas, si tienes 30 o mas, lo mas seguro es que ya no la recuperes jamás. Pero lo que si puedes es aceptarte a ti misma, disfrutar de los buenos momentos, atesorar recuerdos, y no por ello descuidarte. Seguir haciendo ejercicio, comer sano, llevar una vida activa, poco a poco todo se logra, tarda, y es dificil entenderlo, a mi me ha costado muchísimo, reconocer que lo que he engordado en años, no lo rebajaré en días, y me está costando no sabotearme la alimentación, pero voy allí unos días mas persistentes que otros, y los días que fallo me recuerdo, que no soy una silfide y al día siguiente trato de compensar.
¿Lograré algún día estar en mi peso ideal?, ¿lograré quitarme estos 20 kilos de mas?, no lo sé, pero estoy en ello, si no lo logro, al menos sé que estaré sana, comiendo saludable, y practicando deporte, no todas podemos ser unas silfides, si no, la vida seria muy aburrida.