Durante este año he hablado mucho sobre embarazo, sobre mi pequeño Manuel y de la maternidad en general. He tenido momentos de bajón donde quería dejarlo todo y momentos donde solo he querido escribir sobre todo lo que me estaba pasando.
He conocido a un montón de gente, algunas personas ya sé que serán amigas para siempre. También me he dado cuenta de que este mundo 2.0 no es como me pensaba; es mejor. Muchas veces tengo que contenerme para no estar todo el día paseando por las redes sociales, por otros blogs de maternidad o blogs donde los autores escriben tan bien que da igual de lo que escriban.
Ahora ya no tengo todo el tiempo del mundo para escribir. Se acabó programar un post, investigar sobre el SEO o intentar llegar a todos lados; me conformo con que alguien me lea y me dé su opinión. Y tengo mucha suerte; casi en todos los post que escribo tengo algún comentario, así que ¡gracias! ¡muchas gracias!
También he podido montar una tiendecita llena de cosas bonitas. Manos con alma es un proceso que empezó hace algunos meses y que espero que dure mucho tiempo más. Es una ilusión mía creada gracias a muchas manos; todas las artesanas que han confiado en el proyecto y siguen publicando sus productos. Todas son geniales. Y además gracias a este proyecto Manuel tiene un collar de lactancia precioso y unos patucos perfectos para este verano.
La verdad es que ha sido un año lleno de cosas bonitas, de mucho hacer y un sin parar. Me gustaría que este año que viene sea más tranquilo, pueda disfrutar más de mi pequeño y lo pueda seguir compartiendo contigo que me lees. Espero que te quedes por aquí mucho tiempo. ¿Te apetece?
¡Gracias por haber compartido conmigo todo este tiempo!
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