Hoy traigo un post un poco personal porque, realmente, voy a contar cosas que no siempre me gustan de mi misma. Quizá espero que todo el mundo que me lee me conozca más; pero también intento conocerme más en profundidad, valorarme y quererme tal y como soy. Así que aquí van mis 5 confesiones como madre:
No siempre acierto en las decisiones que tomo con mis hijos
Pues sí, no siempre acierto. Como dice Mafalda, mis hijos son mis "hijitos de indias", así que es en ellos en los que pruebo teorías, comidas, pedagogías? experimentos varios que me hacen estar ocupada con ellos y que no siempre les van bien a mis hijos. Pero bueno, el ensayo-error es científico y te garantiza que, antes o después, acertarás, ¿no?
A veces, grito
De esto no me siento nada orgullosa, la verdad. Más que gritar yo lo llamo "escucharme en acústico" porque no son muchas las ocasiones pero mi tono de voz tiene potencial en los momentos de estrés máximo. Seguro que las madres 24 horas me entendéis porque hay momentos en los que atender a tus hijos, tu pareja, la casa, la cocina, la ropa? y no tener nunca tiempo para ir al baño en soledad provoca que tengamos los nervios a flor de piel.
No soy modelo de buenas costumbres siempre
Como todo ser mortal que se precie, no siempre lo hago todo bien y, en ocasiones, me he dado cuenta de cosas que no me gustan de mí misma cuando se lo he visto hacer a mi hijo mayor (el pequeño, a día de hoy, no puede imitar aún). Por ejemplo, una vez en lugar de darle una voz en acústico a Álvaro, me giré para que no me viera y gruñí como si fuera un león enfurecido. Días más tarde, Álvaro se enfadó conmigo porque no le estaba haciendo caso y me gruñó como un leoncito? y me di cuenta de que, a partir de entonces, todo lo que hiciera iba a ser copiado. Además, aunque no permito que tome coca cola (ni bebidas azucaradas ni con gas), de vez en cuando yo sí me pido alguna? Vale, es por proteger su cuerpo de las agresiones de la coca cola pero sé que debería dar ejemplo real con mi actitud y costumbres.
Me estresa no tener tiempo para mí
Este es uno de los grandes problemas que tenemos las mujeres del siglo XXI. Somos madres, mujeres, trabajadoras cualificadas, listas, guapas, modernas? ¡y sin tiempo! En mi caso, cada vez voy a peor. Suelo aprovechar las siestas de los niños para escribir el blog, y ya he tenido algún día en el que he publicado a las cuatro de la tarde. Es que entre atenderlos, la casa, la ropa, la comida, jugar con ellos, vestirlos? ¡ducharme! Y no sé si la cosa mejorará, porque yo también cada día me meto en jaleos nuevos.
Sé que no hay una madre mejor? para mis hijos, claro
Sí, sí, yo lo sé y todas lo sabemos. A pesar de nuestros defectos, nuestro estrés, nuestra falta de tiempo, nuestras locuras? ¡somos las mejores madres de mundo (al menos para nuestros hijos, claro)! Renunciamos a cosas materiales, económicas, laborales, personales? ¡sólo para estar con ellos! Para disfrutar de sus sonrisas, poder atenderlos más, jugar más, leer más, aprender con ellos y ¡para ellos! Somos las únicas que seguimos sonriendo a pesar de llevar años durmiendo en periodos no superiores a las dos horas. Y alguna, aún, tiene ganas de tener algún hijo más?
¿Qué os parecen estas confesiones? ¿Tenéis alguna confesión de madre que añadir?
¿O alguna de padre?