El centro había avisado de este acoso a los padres quienes habían denunciado a la policía. Pero desde el centro no se hizo nada? continuó viendo a su acosador todos y cada uno de sus días. Una de las excusas que he escuchado en la televisión ha sido que lo sabían pero que al no tener constancia por escrito, no podían hacer nada. ¿Hace falta que os lo escriban en un papel cuando habéis sido vosotros mismos quienes habéis avisado a los padres? Me parece vergonzoso que en el año 2015 siga habiendo profesores y directores de centros escolares que se den la vuelta ante casos como este. Pero lamentablemente, no es un hecho aislado?
Los docentes, ya sean maestros de infantil y primaria o profesores de secundaria y bachillerato, no son sólo unas personas que transmiten una serie de conocimientos teóricos a unos niños. También educamos con nuestros actos y dichos actos, tienen que estar en concordancia con aquello que decimos. No podemos decir verbalmente que fumar mata y penalizar a un alumno que ha fumado en el wc del instituto porque "eso no se hace", cuando lo primero que hacemos al salir por la puerta del mismo es encendernos un cigarrillo. Tu deber como docente es decirle que no lo haga, castigarle si lo hace dentro de las instalaciones y, además, esperarte a estar al menos a 2-3 manzanas de tu centro para encenderte el cigarrillo y así evitar que te vean todos. Es posible que alguno te vea, pero ya no serán todos los alumnos.
Exactamente lo mismo pasa con los casos de acoso escolar. No podemos tirar la piedra y esconder la mano. Hay que actuar. Nuestros jóvenes están indefensos y tenemos que enseñarles que se puede luchar contra esta lacra escolar. Pero para ello, tenemos que empezar nosotros. Hay que hablar con las familias de los acosadores, expulsarlos del centro 1-2-3 semanas e incluso, el curso entero si es reincidente. Pero hay que cortar con el acoso. Se hacen campañas contra la violencia de género, la gente está concienciada y cada vez se denuncia más, ¿y por qué el acoso escolar sigue siendo un tema tabú? Ha existido siempre y seguirá existiendo mientras los docentes, las familias, los niños y niñas acosados, la sociedad en general, no hagamos nada al respecto.
Si sois niños y niñas acosados, por favor, contádselo a vuestras familias.
Si vuestros hijos o hijas sufren acoso, por favor, denunciad a la policía y ante la Conserjería de Educación.
Si trabajáis en un centro escolar en el que algún alumno o alumna sufre acoso, no os deis la vuelta, por favor, expulsad al acosador.
De todos y cada uno de nosotros depende que el caso de esta joven no se vuelva a repetir.