Hace unos meses os enseñé como habíamos adaptado la habitación convencional de Marc a la filosofía Montessori (si no lo viste puedes hacerlo aquí), conforme el peque va creciendo vamos adaptando otras zonas de nuestro piso y hoy os quiero enseñar nuestro ambiente preparado en la cocina.
Desde hace semanas me he dado cuenta que Marc cotillea mucho por la cocina abriendo cajones y armarios para inspeccionar lo que hay dentro, de hecho por abrir, ¡abre hasta el congelador! que no veas la gracia que me hace cuando llego a la cocina y... ¡sorpresa! el congelador abierto de par en par desde a saber cuando! por eso he decidido que es el momento de prepararle un espacio con sus útiles y alimentos para picar para que pueda acceder a ellos siempre que quiera.
¡Adiós cajón de las sartenes! ¡Hola cajón de Marc!
Os presento el cajón que le he preparado. No os penséis que nos sobra el espacio en la cocina, porque justamente es al contrario... de hecho me las he visto y me las he deseado reorganizando los cajones para dejarle el más bajo y espacioso para el peque.
Como veis he distribuido el espacio en dos zonas:
Al final del cajón he colocado sus platos, sus cuencos, su vaso y sus cubiertos. Todo bien ordenado para que él con el tiempo pueda poner la mesa.
Al principio del cajón y le he dejado una zona, que he delimitado con una bandeja, con snacks como fruta, agua, y bastoncitos de pan o galletitas saladas.
Mi intención es ir adaptando otros espacios de la cocina conforme vaya creciendo, por ejemplo cuando Marc se arranque a andar (digo yo que algún día lo hará...) pondremos una torre de aprendizaje o un escalón para que pueda participar en la cocina con nosotros, otra cosa que también haremos será preparar una zona de limpieza con una escoba y un recogedor a su medida, un trapo, etc..., es importante que los niños aprendan a limpiar si se les ensucia o se les derrama algo.
Poco a poco vamos adaptando nuestra casa a las necesidades de nuestro peque, los niños crecen muuuuy rápido y sus intereses y sus habilidades van cambiando por lo que tenemos que ir adaptando los ambientes para poder ofrecerles siempre la mayor autonomía posible.
Fuente: este post proviene de Criar Jugar Amar, donde puedes consultar el contenido original.
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