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“Mirad cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía”. Salmo 133.1
Desde que quede embarazada muchas personas me hablaban de los celos entre hermanos, algunos me contaban sus experiencias y yo quedaba algo preocupada, a cada rato escuchaba que mi hija mayor se iba a portar de una manera diferente, que tendría muchos celos con su hermanito, etc. la mayoría de los comentarios eran negativos, pero gracias a Dios cuando nació el bebé, mi hija lo tomó de una forma muy diferente a lo que me decían, ella adora a su hermano, le quiere hacer de todo, está pendiente de lo mínimo, no quiere que llore, es algo inexplicable. Existe una unión muy linda, su hermano adora verla e incluso muchas veces está llorando y cuando ella se le acerca deja de llorar, le sonríe, es una conexión, un lazo de amor muy fuerte y lindo. Estoy agradecida con Dios y con la vida por esta gran Bendición.
Llevamos 9 semanas viendo esta hermosa historia que se escribe entre ellos, esperamos que siga así siempre, como padres queremos que nuestros hijos crezcan siempre unidos, que no haya comparaciones, diferencias, etc.
Queremos que a medida que vallan creciendo, aprendan a compartir, no solo objetos o cosas materiales, queremos verlos compartir sus alegrías, sus logros, y también sus tristezas y tropiezos por la vida. Que se lleven de la mano, que se cuiden entre sí, es nuestro mayor anhelo y trabajaremos para que se cumplan esos deseos, brindando amor, respeto e inculcando valores.
Hijos míos, ese amor entre hermanos nunca acabará, porque ustedes son más que hermanos, son amigos y cómplices. Son el mejor regalo que Dios nos dio, tienen un largo camino por recorrer y unidos lo lograran.
@MadreNovata