Como cada trimestre, toda embarazada pasa por una analítica para revisar que todos los valores están como deben estar y comprobar que el embarazo va viento en popa. Así como la analítica del primer trimestre se caracteriza por los valores relacionados con el triple screening, la del segundo trimestre se caracteriza por ir asociada al famoso test de O’Sullivan.
Este test, cuya función es detectar los valores en sangre de azúcar e identificar una posible diabetes gestacional, se hace entre la semana 24 y la 28 de embarazo y basta con una muestra de sangre para obtener un resultado.
Como os decía, normalmente se aprovecha la analítica del segundo trimestre para aprovechar y hacer el Test de O’Sullivan, aunque hay quien lo hace en días diferentes.
El test de O’Sullivan consiste básicamente en tomar una muestra de sangre y a continuación, en los 5 minutos siguientes, beber un líquido con concentrado de glucosa (50gr. de azúcar). Debemos esperar una hora sin movernos demasiado, sin caminar ni hacer esfuerzos para posteriormente obtener una segunda muestra de sangre y analizar la manera en la que nuestro organismo ha gestionado ese chute de azúcar. Lo más común es que salga bien, pero hay casos en los que los valores salen alterados y hay que hacer una segunda prueba denominada “curva larga”.
En este embarazo me hice esta analítica en la semana 25 y cuando me llegaron los resultados casi me da algo. Aquello estaba lleno de asteriscos y normalmente los asteriscos no indican nada bueno. Además no recordaba que me hubiese pasado algo parecido en el embarazo de Olivia y me quede bastante preocupada por lo que pudiese significar todo aquello. El colesterol estaba súper alto y varios valores indicaban falta de hierro y temas relacionados con anemia (maldito google). Además el valor del test de O’Sullivan que debía tener un valor máximo de 140, era de 148 así que estuve unos días esperando con muchas ganas la cita con mi ginecóloga para que me explicase qué estaba ocurriendo.
El día de mi cita, mi doctora echó un vistazo a los resultados de la analítica previo aviso por mi parte de los múltiples asteriscos y no le dio ninguna importancia a ninguno de ellos. Colesterol alto para una persona normal, si, pero normal para mis semanas de embarazo, y exactamente lo mismo para el resto de valores alterados. Así que si recibís los resultados de la analítica del segundo trimestre y os da la sensación de que podrían ser los de una señora de 90 años, no es que estéis enfermas o algo vaya mal, sólo estáis embarazadas.
El único valor en el que mi ginecóloga se detuvo fue en el valor referente al test de O’Sullivan. Me comentó que teníamos que hacer la curva larga pero que lo más probable era que todo saliese bien porque la analítica de la curva corta estaba fuera de rango pero el valor era bastante bajo.
La consulta fue un martes y ese mismo día decidimos nuestro plan para el domingo por la mañana: 3 horas y pico en el hospital con un bote de líquido dulzón y 4 pinchazos. ¡Planazo!
¿Qué tal fue vuestra analítica del segundo trimestre? ¿Y el test de O’Sullivan?