En la Ma(pa)ternidad existen momentos de auténtico estrés y caos que pueden hacer estallar a la más tranquila de las personas.
La dificultad está en que si la situación es un caos, mis hijos están descontrolados y yo también, ¿Quien sostiene?, ¿Quien redirige?, ¿Quien contiene?
Está claro que todos podemos tener un momento de ‘No puedo más’, ‘Socorro’. Pero si sabemos cómo recobrar nuestro equilibrio estaremos recuperando el control sobre nosotras y la situación. Desde ese punto podremos ser mucho más resolutivas y por tanto aportar desde el respeto y el amor.
Desde la zona roja, cómo le suelo llamar yo, nuestro propio descontrol, desequilibrio, malestar no podremos construir desde el amor. Si no actuamos desde el amor lo hacemos desde el miedo. Entonces es cuando hacemos o decimos algo de lo que no estaremos nada orgullosas y aparece con paso firme y decidida a no marcharse, la dichosa culpa. Y… ¡NO queremos eso!
Así que… no somos perfectas y nos podemos equivocar, por supuesto. Pero con el ejercicio sencillo y rápido que te traigo hoy, tendrás un as en la manga súper útil para esos momentos en los que vas a perder el norte y ser, lo más probable, injusta con tus hijos y contigo misma.
¡Dentro vídeo!
¿Entras en zona roja a menudo, no sabes cómo hacer las cosas de otra manera con tus hijos, te sientes en caos constante, muy sola, incomprendida y con miedos e inseguridades que no te dejan avanzar como madre ni mujer?
Infórmate de mi servicio online para Mamás que saben que existe otra manera de vivir la maternidad y la vida, más conectada con ellas mismas, con sus sentimientos y deseos. Mujeres y madres que quieren convertirse en una mejor versión de ellas mismas, más amorosa, segura y tranquila.
Existe otra manera de vivir la vida y tu lo sabes. Te lo mereces.