Mi recuperación, mi cuerpo, mi cicatriz y mis emociones…
Hola Mamitas,Como pudieron leer en la parte 1, (mira aquí la parte 1) fue una experiencia de la cual no tenía conocimiento alguno, aunque el nacimiento de mi bebé fue maravilloso, no sabía como me sentiría yo de ahí en adelante mientras me recuperaba, y estoy segura de que muchas de ustedes que me leen también quedan a la incertidumbre de que pasará, aquí les cuento mi experiencia, todas lo vivimos de forma diferente.
Estaba en recuperación con mi bebé mientras pasaba la anestesia, donde retiraron una sonda que ya sin anestesia se sintió de lo peor ja, ja, ja, porque lo hicieron creo yo sin avisar, y como durante el proceso no se siente nada, mucho menos sentía que me habían puesto eso ja, ja, ja, luego con mi bebe en brazos me llevaron a habitación donde me esperaba mi esposo con una gran sonrisa, todo iba perfecto hasta qué…
Un sangrado descontrolado
Algo que desconocía totalmente era como seria a partir del nacimiento de mi bebe, por lo tanto lo que paso esa noche no solo me asusto a mí, también a mi esposo y enfermeras; Tuve sangrados muy abundantes cada 10 a 15 minutos, donde entre ellos me hacían masajes en la pelvis que dolían de una manera que ya ni quiero recordar ja, ja, ja, sentía que me abriría de nuevo, más la presión que ejercían sobre el abdomen fue ¡toooooo muchhhhh!, en uno de esos lapsos me tuvieron que lavar con agua fría casi helada, mientras me hacían masajes nuevamente, pasado esto ya después de unos 3 llamados a la ginecóloga, unos 6 masajes y dos lavados de agua, mi cuerpo expulso y se calmó ja, ja, ja (claramente el sangrado duro más días), pero este pedazo de noche gracias a Dios no paso a mayores.
Mi recuperación
Cómo decirlo?, cómo explicarlo? FUE DURO!, como mujer intentas ser fuerte en medio del dolor más absurdo, en medio de la frustración de no poder cargar a tu bebe como quisieras; ponerme de lado era una tortura, no lo soportaba, pero en medio de todo sabia que debía cuidarme y estar bien para él. Salí del hospital y llegue a casa a bañarme en medio de la noche, me limpie solo con jabón y no podía ni estirarme bien por miedo a que se abriera, al ponerme de lado todo se movía, sentía que mis órganos se iban para el lado ja, ja, ja algo incómodo y doloroso, pero soportable, me retiraron los puntos a los 15 días cuando porfín decidí usar faja para que la barriguita bajara un poco, y así fue, de a poco fue bajando aunque la molestia y dolor aun permanecían era la mujer más feliz.
Ya pasaron dos años desde el nacimiento de mi gordo, y la gran marca sigue allí, recordándome lo guerrera y fuerte que puedo ser.
Mi cuerpo
Antes de escribir este pedazo de texto al leer el subtítulo (Mi cuerpo) tan solo suspire, suspire porque mil cosas pasaron por mi cabeza sin saber por donde empezar, solo puedo decir que es un cambio radical, cargas a un bebé por 9 meses, todo cambia, no vuelves a ser la misma, físicamente mi cuerpo cambio, no soy la más fit del mundo ni mucho menos vivo mi vida llena de dietas ja, ja, ja, pero al verme al espejo puedo ver una historia, puedo ver amor incomprensible, puedo recordar su primer llanto y hasta la primera vez que tomo de mi pecho, todo esto es hermoso y romántico, pero más allá de lo hermoso es cierto que es una herida que quedará por siempre, la panza, los kilos de más que no bajaron al amamantar, las estrías que creían que al cuidarme tanto no saldrían jamás y allí están. Así que al verme al espejo también me hablo mi misma y trato de ser fuerte, trato de amarme y pelear contra mis pensamientos, porque soy mujer, tuve un bebe y todo cambio.
Mis emociones
Mi cuerpo cambio, algo tangible, cambia con ejercicio, cremas y muchas cosas más, pero mis pensamientos?, mis emociones? Toda esta telaraña que se teje en mi mente?, miedos, temores e inseguridades se apoderan de mí, los primeros tres meses fueron durísimos, un mundo que no conocía, una etapa que no sabía como manejarla, verme al espejo, las hormonas alborotadas, la pandemia, la poca ayuda, la mirada de mi esposo, mi propia mirada, y la mirada de mi bebé, todo daba vueltas en mi cabeza, podría decir que aun después de dos años tengo insomnio muchas noches, porque no sé cómo hacer las cosas, no sé cómo enfrentarme a lo que viene, pero y que?, que pasa si no sabemos nada?, que pasa si aprendemos?, esta etapa es la más linda del mundo y no debemos verla como el final sino como el comienzo de algo mucho mejor. ¿Pero saben algo?, es NORMAL, es normal sentirse fea, es normal sentir miedo, es normal no saber que hacer, es normal que te sientas así porque nace una nueva persona, o dime si no te sientes diferente?
No es normal que te quedes en ese estado de transformación, debes salir de allí y todo a su debido tiempo, pero creeme es un resurgir maravilloso.
¡Cuentame aquí abajo que fue lo más duro para ti, nos leemos!
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