El sábado, la madre del niño de 5 años, Amber Schofield, escribió una nota emotiva en Facebook, escribiendo que Charlie murió mientras dormía la noche anterior, “abrazado en mis brazos con los brazos de papá envueltos alrededor de nosotros”.
Charlie fue diagnosticado por primera vez con hepatoblastoma en febrero de 2016, de acuerdo con información de Manchester Evening News.
Según el Hospital de Niños de Stanford, el hepatoblastoma “es un tumor canceroso muy raro que comienza en el hígado” y “afecta principalmente a los niños desde la infancia hasta los 3 años de edad”.
Aunque el pequeño había entrado en remisión de su cáncer de hígado luego de una cirugía en el Hospital de Niños de Birmingham, su cáncer finalmente regresó, según CTV News.
Para financiar un viaje a los Estados Unidos, para que Charlie pudiera recibir un trasplante de hígado, su familia recaudó dinero a través de Go Fund Me e incluso celebridades como Pink y Ellen DeGeneres se unieron a la lucha del niño.
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Sin embargo, el viernes 9 de noviembre, su madre subió la última foto del pequeño, donde contó cómo su salud se fue deteriorando cada vez más y cómo su hijo, a pesar de su enfermedad, se sentía mal por hacerle eso a su mamá.
Esta será la última foto que publico de Charlie. A medida que pasan los días se va deteriorando cada vez más. Ya no se parece a Charlie. Es tan delgado que puedo ver y sentir cada hueso de su pequeño cuerpo, su cara hundida, sus ojos en blanco. ¿Dónde ha ido mi bebé robusto? ¡Fornido desde el nacimiento! ¡Pesaba 4 kilos! ¡Él fue el bebé más apapachable de todos! Él es nuestro gordito. Quiero que todos recuerden a Charlie por quien es. Quiero que recuerden cómo se veía, qué descarado era, qué gracioso, qué malhumorado era porque en este momento, Charlie no es nada de eso. Está triste, está cansado, está harto y deprimido. “Ya no sé qué hacer” son sus palabras principales... hoy, ha estado muy agitado, con ganas de recostarse, sentarse, acostarse, luego en el sofá, luego de nuevo arriba en su cuarto y así todo el día... Charlie, en un momento dado, se volvió hacia mí y me dijo con la voz más tranquila y jadeante: “Mamá, lo siento mucho por esto”, él se disculpó porque quería moverse de nuevo y se sintió mal por hacerlo. ¿Disculparse por eso? Así que ahora sé que él siente que “me molesta”. ¡Mi corazón se rompió! Ningún niño debe sentir las emociones que Charlie está sintiendo. ¡Ningún niño! Ningún padre debe ver a su hijo irse lentamente. Tener que verlos deteriorarse de esta manera es la cosa más dolorosa que alguien sentirá. Si el destino de Charlie es irse, entonces preferiría que los ángeles se lo llevaran semanas antes de que sufriera más. Su AFP (Alpha-fetoprotein) es tan alta ahora que la máquina ya no puede leerlos. Su función hepática es la misma aparte de su bilirrubina, que se ha duplicado, lo que hace que el color de la piel de Charlie sea amarillo. Después de esto, con cada actualización, compartiré fotos de Charlie en sus mejores días.
¿Cómo puedo extrañarlo tanto cuando él está a mi lado? Pero lo extraño. Solo extraño charlar, un abrazo que no le cause dolor. Extraño apretarlo y besarlo por todas partes. Extraño su sonrisa, sabiendo que no volveré a ver esa sonrisa más que en las fotos, nunca volveré a escuchar a Charlie reírse por favor, oren por un milagro. Abracen a sus bebés con fuerza, abrácenlos y bésenlos mucho. No te das cuenta de lo afortunado que eres. Todos damos la vida por sentado.
Fuente: este post proviene de Blog de Actitudfem, donde puedes consultar el contenido original.
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