Hola a tod@s!!
Hoy voy a hablar sobre un tema, que a muchos papás y mamás suele agobiar en los primeros meses de vida de su bebé. Son los llamados cólicos del lactante.
Los cólicos del lactante, son conocidos como espasmos o contracciones dolorosas del intestino. Se caracterizan por largos episodios de llanto, que se producen durante los primeros meses días de vida del bebe.
Es un cuadro muy frecuente que puede afectar a la mitad de los recién nacidos y a la mayoría de los lactantes en algún momento de sus primeras semanas de vida. El momento en el que más se suele ver es alrededor de los 2 meses de vida.
¿Por qué se producen estos cólicos?
Normalmente está ocasionado por un cuadro de exceso de gases en el intestino. Este exceso de gases se suele producir porque el niño traga mucho aire con la toma o bien no es capaz de expulsarlo tras ella. Se suele ver sobre todo en niños que tienen muy buen tono muscular y que hacen la toma con muchas ganas, chupando con fuerza. Otro motivo que lo favorece es dar los biberones con mala técnica, de forma que se permita el paso de aire de la tetina al niño. También se puede producir si se deja mucho tiempo al niño puesto en el pecho, ya que si este se ha vaciado correctamente, el niño no extraerá leche y por lo tanto deglutirá aire.
Sin embargo en otras ocasiones los cólicos del lactante pueden estar originados por otras causas, como intolerancia a las proteínas de la leche de vaca, alteraciones de la motilidad intestinal o incluso posibles episodios de reflujo gastroesofágico. Siempre deben consultarse con el pediatra.
Existe la regla de los "3" de Wessel para orientar el llanto como un cólico del lactante:
- Aparece antes del tercer mes (típicamente después de las tres semanas de vida).
- El llanto dura 3 ó más horas (la cual cosa desquicia al más calmado). No siempre se alarga durante tanto rato, aunque lo que sí suele repetirse es que sea a horas vespertinas (la cual cosa también desespera porque es cuando uno suele estar más cansado....).
- El llanto se produce más de 3 días a la semana y suele durar más de 3 semanas.
Una buena forma de saber que estamos ante un cuadro benigno y no hay que buscar otros diagnósticos es comprobar que el resto del día el niño está contento, come bien y gana peso de forma correcta.
La forma de afrontar el cólico del lactante determinará en gran medida el grado de estrés familiar. Hay momentos muy críticos en los que incluso es bueno que otras manos se encarguen del bebé. Alguna vez me ha pasado, en la consulta y fuera de ella, conseguir calmar en pocos minutos a un bebé que llevaba horas llorando en brazos de sus padres. En determinados momentos un llanto constante, inconsolable, duradero, puede poner muy nervioso. Y los nervios de alguna manera se transmiten al bebé, entrando en un bucle agotador que se eterniza. Dejar que otros (abuelos, otros familiares, turnos entre los padres) compartan ese momento no significa que seamos peores madres o padres. Simplemente somos humanos en un momento vulnerable.
Con frecuencia, el cólico se inicia a la misma hora cada día y aparece de una forma repentina. Cuando los bebés lloran, también suelen mover las piernas y los brazos, encogiéndolos y posteriormente estirándolos, expresando agitación y nerviosismo. El llanto puede ser tan intenso por momentos, que algunos bebés se quedan privados. Al llorar, el bebé traga aire y eso suele provocar más dolor por la acumulación de gases y puede hacer que el estómago del bebé se vea hinchado y duro.
A pesar del dolor abdominal, los bebés que presentan cólicos comen y suben de peso normalmente. El diagnóstico del cólico se basa en la descripción que dan los padres del llanto de su bebé. Pero un examen físico es importante para asegurarse que el bebé no tiene una hernia o algún otro problema médico que necesite atención.
La mejoría de los cólicos es lenta, pero va remitiendo poco a poco hasta desaparecer por completo. Los cólicos mejoran notablemente entre los 3 y los 4 meses. Para cuando cumpla los 5 meses, tu bebé debería haberlo superado.
Recomendaciones para afrontar y ayudar a superar los cólicos.
Si tu bebé tiene cólicos, la mejor manera de calmarle será cogerle en brazos, cerca del cuerpo. Acunarle suavemente, cantarle, llevarlo junto al cuerpo en mochila o chal... ayudarán a disminuir la intensidad del llanto.
La mejor postura para aliviar los cólicos es manteniendo al bebé incorporado, con la cabeza elevada, sobre el hombro de quien lo sostiene.
Otros bebés se calman boca abajo. Puedes colocar a tu bebé sobre el antebrazo o sobre las rodillas. Si le sitúas sobre tu pecho, el contacto corporal será mayor.
Para algunos padres es muy eficaz acostar al bebé con ellos.
Para aliviar los cólicos, la mejor solución sigue siendo el contacto piel con piel. De este modo, el bebé con cólicos percibe, además del calor, la proximidad de su madre, contribuyendo todo ello a darle una sensación de protección que le ayudará a calmarse.El bebé con cólicos no llora por hambre. Es posible que no acepte nada y siga llorando. Lo más eficaz es el contacto físico.
Se puede reducir la intensidad del llanto del bebé con cólicos aplicando un poco de calor sobre su piel. Colocar al bebé sobre una bolsa de agua templada o cubrirle con una manta previamente calentada puede servir para aliviar su llanto.
Algunos bebés aceptan el pecho cuando tienen cólicos, aunque no sea "su hora". El pecho no solo brinda alimento, sino también calor y consuelo.
A los bebés les tranquiliza moverse suavemente, así que usa una mecedora, un columpio de bebé o un asiento vibrador. También le puede gustar pasear por la casa metido en una mochila frontal portabebés. Posiblemente prefiera estar bastante alto, cerca de tu pecho y del latido de tu corazón. Da suaves rebotes arriba y abajo en esta posición, mientras mantienes a tu bebé bien agarrado.
Muchos padres cuentan que un paseo en coche, con su movimiento, ruido y vibración, es santo remedio para el cólico. Pon a tu bebé en su asiento del coche y sal a dar una vuelta para ver si el paseo alivia tu bebé.
En los casos de ingesta excesiva de aire se recomienda que el niño tome despacio y que no trague gases ni con la tetina (procurando que no entren) ni con el pecho (alineando bien el pezón y no dejando al niño demasiado tiempo). También es recomendable que haga una pausa breve a mitad de toma y que expulse gases si es posible. Una vez finalizada la toma se debe insistir mucho en que expulse los gases hasta varias veces.
Otra medida muy útil y que resuelve o al menos controla en parte la mayoría de los casos es el uso de masajes abdominales suaves previos a las tomas, con ambas manos sobre el abdomen del bebé, o bien flexionando suavemente sus piernas sobre su abdomen. Esto, junto al movimiento de mecedora (tomado en brazos y con pequeños movimientos de los padres) ayudan a que los gases se movilicen y el niño pueda expulsarlos más fácilmente. Estas medidas requieren de mucho tiempo y paciencia, pero son muy útiles en la mayoría de los casos. Aquí dejo un vídeo muy útil sobre cómo dar masajes para aliviar los cólicos de nuestro bebé.
masajes para aliviar los cólicos
Funciona muy bien, el movimiento clásico de la bicicleta. Acuesta a tu bebé de espaldas, levanta sus piernecitas y haz suavemente el movimiento clásico de la bicicleta (agarra sus tobillos y haz "pedalear" sus piernecitas haciendo movimientos circulares). Trata de hacer este ejercicio varias veces al día. Una buena oportunidad para hacerlo es mientras le cambias el pañal. A algunos bebés esto les ayuda a aliviar los gases y dolores de estómago.
Hazle eructar a menudo: Los eructos eliminan las burbujas de aire que están atrapadas en la tripa de tu bebé. No esperes hasta que haya terminado de comer para sacarle el aire. Trata de hacerlo eructar cuando cambies de pecho si lo estás amamantando, o cada pocos minutos si lo alimentas con biberón.
De vez en cuando, los bebés que toman leche materna parecen sufrir de cólico a causa de algún alimento en la dieta de la madre. Hay mucha controversia sobre qué alimentos resultan problemáticos, pero los productos lácteos son uno de los principales sospechosos. Si estás amamantando, trata de reducir la leche, el queso y el yogur durante un par de semanas para ver si hay algún cambio (la proteína de la leche de vaca puede permanecer en la leche materna hasta dos semanas, así que este experimento dietético requiere un poco de paciencia).
Algunos lactantes se ven afectados si la mamá come alimentos muy condimentados, productos elaborados con trigo, frutas secas, fresas, verduras crucíferas (tales como col o repollo, brócoli y coliflor), ajo, cafeína y alcohol.
Para detectar si alguno de estos alimentos está afectando a tu bebé, evítalos todos durante algunos días. Si tu bebé se pone mejor, reincorpora un alimento solamente y después de unos días incorpora otro, hasta volver a incorporarlos todos en tu dieta. Si tu bebé empieza a mostrarse molesto nuevamente después de que empieces a comer un determinado alimento, habrás descubierto la causa del cólico. Deberás abstenerte de dicho alimento hasta que el bebé supere su sensibilidad, lo cual probablemente ocurra alrededor de los 3 meses.
Eliminar el café o cualquier otro alimento por algunos meses .
La leche de fórmula no suele causar cólico, pero si tu bebé lo padece, vale la pena probar con un cambio de marca. Pregúntale a tu doctor si puedes usar una fórmula que no contenga la proteína presente en la leche de vaca.
Los padres han tratado el cólico de sus bebés durante generaciones con remedios naturales como tés de hierbas suaves (especialmente, hinojo, eneldo, anís, menta, y manzanilla). Tienes que tener mucho cuidado con las dosis, así que consulta primero con un herborista de confianza y habla siempre con el doctor de tu bebé. Algunas mamás que amamantan aseguran que cuando ellas beben estas infusiones, su bebé se mejora.
Dale de comer a tu bebé antes de que tenga mucha hambre. Si está llorando a gritos porque está muy hambriento, es más probable que trague aire junto con la leche.
A veces a los bebés les calma el ruido. los bebés les gustan los sonidos que les recuerdan el rítmico latido de tu corazón y los ruidos que oían en tu vientre. A lo mejor tu bebé se siente mejor si pones su sillita cerca de la secadora en funcionamiento o si lo metes en una mochila frontal mientras tú pasas la aspiradora. O quizás se calme si enciendes el extractor de aire de la cocina.
Aunque a algunos bebés les reconforta el movimiento, el ruido y la actividad, otros necesitan menos estímulos y responden mejor al silencio, la quietud y la oscuridad.
Cántale a tu bebé o pon un disco de canciones de cuna o de música suave. Incluso puedes encontrar discos que reproducen los relajantes sonidos de un útero materno. En cambio, algunos padres dicen que sus bebés música movida.
Hay fisioterapeutas que tratan los cólicos del lactante, y mucha gente habla muy bien de ellos. Existe el famoso" Método Rubio",que parece haber dado buenos resultados.
Ningún fármaco ha demostrado ser eficaz para los cólicos, pero hay personas que dicen haber notado mejoría con diferentes medicamentos ( aerored, colikind,colimil, blevit digest,?). Colikind es un medicamento homeopático bastante popular para los cólicos y hay mucha gente que habla muy bien de él..
Y esto es todo sobre los cólicos del lactante. Espero que os sirva de ayuda. Y a los papás y mamás que tengáis bebés con cólicos, paciencia, cariño a vuestro bebé y vosotr@s intentar descansar en la medida de lo posible, aunque sea un rato ,dejándolo a cargo de otra persona ,ya que esto os servirá para controlar mejor la situación. Si queréis aportar vuestras experiencias o hacer algún comentario, podéis dejarlo al final de esta entrada.
Un saludo y hasta la próxima.