Es cierto que una de las preguntas que muchas personas se siguen planteando cuando atraviesan algún momento de dificultad personal o familiar es precisamente cuándo buscar ayuda psicológica. Y es que todavía aún en día se suele posponer la visita a un profesional de la salud mental debido al estigma que durante años ha acompañado a cualquier tema relativo a esta cuestión. Estigma que, afortunadamente, como sociedad vamos superando día a día viendo como el hecho de acudir a terapia es algo absolutamente natural. Tan natural y normal como lo es ir al dentista, al oculista o a cualquier otro tipo de especialista al que consultamos ante un dolor o dificultad.
¿Cuándo buscar ayuda psicológica?
La respuesta a tal cuestión es: siempre que sientas que tus emociones, pensamientos o comportamientos te están causando malestar significativo o no, o si interfieren en tu vida diaria.No hay un “momento perfecto” para buscar ayuda; lo importante es tomar la decisión y ponerte en manos expertas siempre que sientas que es necesario. Una intervención temprana puede prevenir problemas más graves en el futuro.
10 causas más frecuentes para buscar ayuda profesional
A continuación, te presento 10 de las causas más frecuentes por las que debes buscar ayuda psicológica tanto si eres tú quien vive en primera persona como si se trata de algún familiar cercano (como puede ser tu pareja o hijos).1. Problemas emocionales o mentales graves: Sientes que puedes estar sufriendo de depresión, ansiedad, trastorno bipolar, esquizofrenia u otros trastornos mentales, es esencial buscar ayuda profesional de inmediato.
2. Pensamientos o acciones suicidas: Si tienes pensamientos suicidas o has intentado suicidarte, busca ayuda de inmediato llamando a una línea de ayuda de crisis o a un profesional de salud mental.
3. Trauma o estrés postraumático: Si has experimentado un trauma significativo, como un accidente grave, abuso, agresión sexual, desastre natural o experiencia de guerra, la ayuda psicológica puede ser crucial para la recuperación.
4. Adicciones: Si crees que estás sufriendo de una adicción a alguna sustancia (drogas o alcohol) o tienes comportamientos adictivos (juego, comida, etc.), no demores el momento de buscar ayuda de un profesional especializado en adicciones.
5. Problemas familiares o de relación: Si estás experimentando conflictos constantes en tus relaciones personales, ya sea con la familia, pareja o amigos, un terapeuta puede ayudarte a resolver estos problemas.
6. Problemas de salud mental en niños o adolescentes: Si notas cambios significativos en el comportamiento, el estado de ánimo o el rendimiento académico de un niño o adolescente, es importante buscar ayuda psicológica para comprender y abordar estos problemas. Puedes leer más sobre esta cuestión aquí.
7. Cambios importantes en la vida: Situaciones como el duelo, un divorcio, un cambio de trabajo, mudanzas, el nacimiento de un hijo o cualquier cambio significativo en tu vida pueden causar estrés y ansiedad. Un terapeuta puede ayudarte a enfrentar estos desafíos de manera saludable.
8. Síntomas físicos inexplicables: Si experimentas síntomas físicos que los médicos no pueden atribuir a una causa médica específica, como dolores de cabeza, fatiga crónica o problemas gastrointestinales, la ayuda psicológica puede ser beneficiosa, ya que estos síntomas pueden estar relacionados con el estrés o la ansiedad.
9. Necesidad de crecimiento personal: La terapia no solo se trata de abordar problemas, sino también de buscar el crecimiento personal y el autoconocimiento. Si deseas comprender mejor tu propia psicología o desarrollar habilidades para la vida, la terapia puede ser valiosa.
10. Prevención y mantenimiento de la salud mental: No es necesario esperar a que los problemas se vuelvan graves. La terapia también puede ser útil como una forma de prevención y mantenimiento de la salud mental, ayudándote a desarrollar habilidades de afrontamiento y resiliencia.
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