Esta noche me fui a la cama un poco decepcionada y pensativa. Fue un día bastante largo para mi, entre proyectos personales y mis pequeñas compañeras sentí que el día se me hizo muy largo.
Me puse a pensar en todo aquello que hice y dejé de hacer con una de mis chiquitas, dejé que el pesimismo y la culpa me invadieran, algo típico de las mamás, sobre todo cuando miramos a nuestros hijos dormir, pero de repente una escena vino a mi mente:
Una de mis gatitas (así las llamo a mis hijas) estuvo muy molesta por la tarde, se sentía frustrada por todo: por el dibujo mal pintado, por la supuesta preferencia que tengo hacia su hermano (16 años mayor que ella!), por no encontrar sus patines, etc. Su fastidio incluía llanto, gritos e insultos...el mayor de ellos: "Tienes cabeza de papa frita" (no sé de donde lo copió). Opté por tomarme un Tiempo Fuera Positivo...es decir decidí alejarme porque sentía que perdía mi autocontrol, sabía que no era el momento de conversar o de buscar una solución. Me senté en otra habitación a respirar hondo, muy hondo. De repente mi pequeñita se acercó, y me dijo llorando:"ayúdame mamá" y me abrazó muy fuerte. En ese momento sentí que ya era el momento de entender que era lo que realmente quería decirme mi pequeña con su conducta y empezar a buscar soluciones.
Ahora de noche medito sobre lo ocurrido. A ningún padre le gusta pasar por episodios críticos en la crianza, sin embargo me da cierto grado de satisfacción el comprobar como me ayudaron las herramientas de crianza de la Disciplina Positiva. Analicemos un poco:
La gentileza y firmeza son necesarios y fortalecen la relación con nuestros hijos
Cuando mi pequeña empezó con llantos y malos tratos hacia mi le dije que no podíamos estar juntas en ese momento porque sus palabras me herían, y me retiré. Mostré respeto hacia mi hija a través de mis palabras y a la vez respeto hacia mi misma.
El Tiempo Fuera Positivo nos ayuda a enfriar la situación
Necesité apartarme cuando sentí que la paciencia se me agotaba. Con mis hijas he comentado sobre lo importante que es alejarnos cuando nos sentimos muy molestas. Esto no siempre resulta fácil a los adultos, muchas veces queremos entrar en una lucha de poder y dejar en claro quien manda en casa. Ante esto nos iría bien pensar que tenemos frente a nosotros a un pequeño ser humano sin los recursos ni estrategias suficientes para moderar sus emociones.
El abrazo tranquilizador
A mi pequeña le había enseñado esta herramienta para los momentos en que se sintiera muy irritada y lo puso en práctica!. Los abrazos contienen y relajan a nuestros pequeños, yo también se los he pedido cuando siento que no doy más!
Algo me quedó muy claro luego de este episodio con mi querida gatita:
"Cuando los padres cambiamos nuestro comportamiento, nuestros hijos también lo hacen"
Al aplicar la Disciplina Positiva en nuestras vida los cambios se irán dando poco a poco, requiere práctica y da mucha satisfacción.La crianza nos da un sin fin de situaciones donde podemos aprender y mejorar junto a nuestros niños, ¿No es eso maravilloso?
Ahora miro a mi tierna chiquita dormir y me digo a mi misma: "Vas avanzando Lucía"