La piel que parece que se cuida sola, que nos acordamos con suerte cuando nos vamos a tomar el sol y decidimos poner bloqueador solar. O cuando se seca hasta que nos pica todo. O cuando se irrita o nos aparece alguna alergia. Pero la piel también necesita que le dediquemos tiempo y atención. Hay épocas del año en que la piel se seca, el frío por ejemplo puede provocar que la piel de la cara se resienta. O si estamos mal hidratados, notaremos esa sequedad también en la piel. Beber suficiente agua es esencial para mantener la piel sana.
Depende de la época del año algunos cuidados cambian y otros son comunes, por ejemplo:
Cuidados de la piel en invierno:
Hidratar a diario, y no olvidar beber 1,5ltrs de agua al día, por lo menos
No olvidarse del protector solar, aun estando en invierno
Evitar ducharse con agua muy caliente porque afecta la hidratación de la piel
Protegerse con guantes y gorros, para proteger las partes más expuestas: cara y manos
Hidratar los labios
Cuidados de la piel en verano:
No exponerse de forma prolongada al sol o en horarios donde esté es más fuerte, además de llevar protector labial, sombrero y gafas de sol. El protector solar, es imprescindible.
Beber agua de forma regular. Ideal beber una buena cantidad de agua, pues los té y zumos no hidratan de la misma manera, y menos las bebidas gaseosas que tienen el efecto contrario.
Sudamos más en verano, con lo que limpiar la piel es muy recomendable. Yo me acostumbré a limpiar la cara con esta agua micelar todas las noches. Seguro que sería ideal todos los días del año, pero a mi me cuesta un montón lo de las rutinas. También podemos hidratar la piel con sprays de agua termal.
Uno de los aspectos comunes de cuidar la piel en cualquier época del año, en cuarentena o sin, es beber agua. A veces uno piensa que no puede haber relación entre beber agua y tener la piel sana. Sin agua, la piel no puede funcionar de manera óptima, ya que si esta no recibe suficiente líquido, se volverá seca y tirante. Te cuento algunos beneficios de beber agua reflejados en la piel:
Revierte las quemaduras solares: junto con un buen aloe vera, beber más agua ayuda a acelerar el proceso de curación de quemaduras solares o insolaciones.
Mejor elasticidad: Una buena manera de ayudar a tensar la piel pues el agua ayuda a mantener la humedad y esto mejora la elasticidad. Si hay más elasticidad, menos arrugas también.
Balancea el pH. Beber más agua ayudará a equilibrar su nivel de pH para brindarte una piel saludable, muy importante especialmente si tienes la piel sensible.
Disminuye los poros. Mientras más agua tomes, mejor será el equilibrio de aceite y agua en la superficie de tu piel. Esto puede ayudar a reducir el tamaño de los poros, los brotes de acné y las imperfecciones.
Aquí el tema para mi era…¿cuánta agua es necesaria y cómo acordarme? Para ambas cosas, una app me solucionó la vida. La cantidad necesaria se puede calcular multiplicando por 30 tu peso, para obtener más o menos los mililitros que debes tomar de agua. Y, para no aburrirme del agua cuando intento tomar lo que toca cada día, intento saborizarla con limón o jengibre, para ir cambiando sabores.
Yo soy mala para las rutinas de belleza. No me maquillo nunca, con excepción de alguna boda. Mi piel siempre ha sido seca, especialmente la de las piernas, y aun así me ha costado mucho acostumbrarme a usar crema hidratante. Cuando vivía en Barcelona, me ponía crema solo en las épocas de frío que sentía las piernas más secas. Pero limpiarme la cara, ponerme crema, exfoliar,…nada de eso formaba parte de mi rutina. La verdad, hasta el protector solar me molesta en la cara. Pero a día de hoy he logrado varias rutinas relacionadas con la piel, ha costado pero lo he logrado:
Me estoy acostumbrando a beber más agua.
Casi el 100% de los días, en cualquier época del año, cuando salgo a la calle más de 5 minutos después de las 11, salgo con protector solar en la cara, cuello y los brazos por lo menos.
Por las noches, me acostumbré a limpiar la cara con agua micelar…y la verdad que esta costumbre para mi se sostiene sola puesto que desde que la primera vez vi lo negro que salía el algodón cuando ni siquiera me maquillo, sólo del aire sucio de esta ciudad, en seguida valoré convertirlo en rutina. El agua micelar que yo utilizo la descubrí por casualidad un día paseando por unas tiendecitas mientras hacía tiempo. Es de la marca Cattier, y me gustó cuando me contaron sus propiedades. Las micelas que contiene este agua son unas partículas que atraen la suciedad (contaminación o maquillaje) y pueden eliminar tanto residuos externos que tenga la piel, como los propios del cuerpo, por eso es mejor que el agua del grifo. Ideal será utilizarla en la mañana y en la noche. En mi caso, solo he logrado utilizarla en las noches. Lo más importante, no es necesario enjuagar, solo se aplica un poco en un algodón, limpias tu piel y listo.
Intento ponerme una crema hidratante al menos una vez al día, una para la cara y otra para el cuerpo. Pero me olvido muy a menudo.
He de decir que con la cuarentena, al principio me olvidé de todo esto pero poco a poco me di cuenta que la piel, aun sin salir de casa, se resentía. Especialmente, de los pies!!! Caminar descalza siempre me reseca los pies en verano, pero en cuarentena ha sido terrible las grietas que se han llegado a formar de caminar descalza todo el día, y eso que no salía.
Curiosamente, aprendí de rutinas del cuidado de a piel con las terremoto antes que conmigo misma, pues ambas nacieron con sensibilidades en la piel que hacen que siempre estemos pendientes de sus reacciones. La mayor de terremoto es de piel bien sensible, al roce con las etiquetas, al sudor, el polvo y las plantas le dan alergia, pero aprendimos que mucha crema hidratante también le hacía mal, porque no la dejaba sudar bien, y el picor era mayor. Le da alergia hasta el esparadrapo! Mustela es una de mis marcas adoradas para ella. Y la pequeña de las terremoto nació con piel muy sensible, muy seca, que reaccionaba con sus alergias alimentarias, que reacciona al frío, y que es tan fina que se le ven todas las venitas. Para ella, la rutina de la hidratación es esencial, y aunque nos cuesta mucho acordarnos, ella la agradece. En su caso, una crema como Cerave nos ha sido muy útil, después que Mustela dejara de llegar a Chile.