Cuando tenemos un bebé en casa es normal tener preguntas y dudas sobre su cuidado y desarrollo. ¿Qué hago? ¿Estará bien? ¿Cómo va su desarrollo?
El constante cuestionamiento sobre nuestro método de crianza muchas veces nos hace dudar sobre si nuestro hijo está creciendo como debería. ¡Respira! Cada niño es único y crece a su manera.
Existen papás que les gusta y creen en la estimulación temprana, por lo que llevan acabo rutinas de ejercicios establecidas acorde a su edad. Sin embargo, tenemos otras familias que creen en el libre movimiento y el auto-desarrollo.
En lo personal no creo que exigirle a un pequeño que haga ciertos movimientos a determinada edad sea lo correcto. Pero me gusta la idea de ayudarlo y dejarlo que él solo vaya marcando su ritmo con un pequeño empujón de nuestra parte.
En esta post te presentaré algunas formas de ayudarlo mediante ejercicios de relajación; que harán que se sienta más tranquilo y cómodo. No lo presiones y sobre todo no compares su evolución con la de otros pequeñitos.
1. Masaje
Se ha comprobado que el masaje es la técnica número uno para relajar a los pequeños. Con esta práctica ayudamos a estrechar lazos entre padres e hijos y se trabaja el desarrollo sensoriomotor; fortaleciendo sus músculos y favoreciendo la movilidad y elasticidad de articulaciones. Lo ideal es que hagamos los masajes acompañados de aceites naturales o crema humectante, de esta forma no existirá fricción entre tu piel y su piel.Lo más recomendado es que se masaje al pequeño después del baño y/o antes de dormir. La forma correcta de hacerlo es con movimientos circulares de adentro hacia fuera y en todo el largo del cuerpo.
2. Música
Estoy segura que durante el embarazo más de una persona te recomendó escuchar música para estimular a tu bebé desde el vientre. Esta técnica ayuda a relajar al pequeño y aporta beneficios en su desarrollo auditivo y cognitivo. Escuchar melodías ayudará a que tu hijo trabaje su lado creativo e imaginativo ya que se trasmite a través de las emociones.3. Luz
Al igual que nosotros, cuando nos queremos relajar buscamos un espacio obscuro o con luz tenue. Lo mismo pasa con los pequeños, la iluminación fuerte les molesta y al contrario de relajarlos los despierta. Adapta un espacio con poca entrada de sol en la que tu pequeño pueda sentirse cómodo y caer en relajación total. Esto lo ayudará a tener un mejor descanso y desarrollo.4. Baño
El agua es un elemento natural que ayuda a que nuestros músculos se relajen. Dar a tu pequeño un baño de agua tibia ayudará a que comience la transición para caer dormido. Puedes acompañar esta práctica con aceites relajantes naturales.Pon a prueba estos métodos de relajación con tu bebé y notarás como su descanso mejora. Puedes combinar las cuatro técnicas para lograr la perfecta rutina antes de dormir.
Cada niño es diferente y poco a poco te darás cuenta de que es lo que le gusta y que no. Así como lo que mejor funciona para tu chiquitín. Comparte estos consejos con otras mamás y no te olvides de visitar mi canal para más consejos.