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En una familia pueden existir muchos secretos o verdades dolorosas y en la mayoría de los casos están involucrados los niños, es difícil saber cuándo será el momento oportuno para poder entablar un dialogo con ellos y hacerles saber estas verdades sobre sus padres biológicos sin que se vean afectados en ningún aspecto.
La verdad es que muchos padres se sientan a esperar el momento adecuado para halarle a los niños de sus padres biológicos y pasa el tiempo y nunca le ven cabida, hasta que se llega al punto en que el niño ya es un adolescente y se entera por terceros llenando el hogar de problemas y resentimientos.
Es muy importante saber en qué momento se debe entablar esta conversación de los padres biológicos, la etapa específica para que el niño pueda asimilar y llevar de manera normal este tema, sin atrofiar sus sentimientos y pueda continuar con su vida plena.
A continuación te presentaremos algunas de las señales que pueden indicarnos que el niño y los padres están preparados para afrontar estos temas:
1. El niño cree en sí mismo, tiene una autoestima elevada y no se verá afectado por esta noticia.
2. Se han creado unos vínculos irrompibles con padre y madre de crianza.
3. Sabe manejar sus sentimientos y los expresa apropiadamente, ya sea; rabia, decepción, frustración,
impotencia, desesperación, etc.
4. Escoger previamente las palabras con las que vas a dirigirte al niño.
5. Ser sincero, abierto y comprensivo en el momento del dialogo es fundamental.
6. Ayudar al niño a comprender la información difícil, hasta que cada punto no quede claro no es conveniente
seguir con el tema.
7. Decidir quién estará presente ese día en la conversación, puede ser un familiar en el que el niño confíe, y si
se cree necesaria la ayuda de un psicólogo no dudarlo en hacerlo.
8. Si es necesario escribe las palabras a utilizar en el dialogo, no llegues a entablar la conversación sin estar
preparado en todo sentido.
9. Estar seguro de lo que se va a transmitir, darle un ambiente de seguridad al niño es fundamental.
Recordemos que guardar información importante a nuestros hijos y no comentarla en la etapa precisa puede convertirse en un problema difícil de sobrellevar.
Afrontar el pasado, dialogarlo y tomarlo como una fuente que nos acercara más a nuestro hijo y que hará más fuerte los lazos, será el punto exacto para hacer de un pasado el futuro lleno de confianza y amor en nuestro hogar.