Los dientes son estructuras naturales del cuerpo humano que sirven para masticar los alimentos antes de que lleguen al estomágo para lograr una digestión adecuada. Tienen una gran importancia, puesto que también interfieren en la forma de hablar de niños y adultos. Además de colaborar en la trituración de la comida, nos ayudan a pronunciar determinadas palabras.
Por eso es tan importante el cuidado de la boca de nuestros hijos. ¿Cómo podemos conseguirlo? Aunque es fundamental inculcarles una buena limpieza diaria, los cuidado de la boca comienzan con la alimentación y en concreto durante el embarazo. El proceso dental de los niños es algo doloroso, por ello debemos tomarlo con calma y saber bien cómo podemos ayudar a nuestros hijos.
Proceso dental en los bebés
El primer proceso dental que sufrimos los seres humanos comienza con muy corta edad, aproximadamente a los tres meses de vida. Entre los tres y siete meses de edad notaremos como al bebé comienza a tener grandes molestias hasta que aparecen los primeros dientes. Puede que notemos que nuestro hijo suelta mucha más saliva durante estos días y probablemente quieran morder todas las cosas que encuentren a su paso. Aunque, por el contrario, puede ocurrir igualmente que el bebé no sienta nada, esto es normal pero hay que tener en cuenta el cuidado de la boca de los bebes al salir sus primeros dientes.
Los primeros dientes en aparecer serán los dos dientes frontales inferiores. Poco después, en cuestión de un mes o dos aparecerán los cuatro dientes frontales superiores y posteriormente, sucesivamente, van apareciendo el resto de los dientes. El proceso suele terminar al cumplir el niño tres años de edad, aproximadamente.
Puede ocurrir que los niños nazcan con algún diente, pero no es causa de preocupación, salvo que observemos que estos dientes estén demasiado sueltos y el bebé corra el riesgo de tragárselos.
A lo largo de este proceso seguramente notaremos que nuestro bebé se siente un poco irritado, con episodios de llanto y escasa alimentación. Incluso puede que le duelan bastante las encías o que tenga un poco de fiebre, si esto ocurre lo mejor es llevarle al pediatra para que le proporcione un tratamiento.
Caída de los dientes de leche
Los dientes que aparecen cuando somos bebés se denominan dientes de leche y durán aproximadamente hasta los 6 años, cuando empiezan a caer para dar paso a los definitivos. El proceso dentitivo del niños acaba cuando cuenta con 28 piezas de dientes definitivas, aproximadamente a los catorce años. Después sólo queda la aparición de cuatro muelas más, hacia los veinte años, denominadas muelas del jucio.
Durante esta etapa van a convivir de una sola vez los dientes definitivos con los de leche y vamos a poder observar si nuestro hijo tiene los dientes bien o se le están colocando de forma errónea. Lo ideal es llevar a nuestro pequeño al dentista, para revisiones rutinarias desde los cuatros años como mínimo, que es cuando a los niños les empieza a salir alguna caries para poder evitarlas y que su salud dental sea óptima.
Cuidados básicos dentales
Debemos cuidar lo dientes desde el principio. No hay que pensar que los dientes de leche son momentáneos y que por ello su cuidado no es tan importante, porque de ellos depende lo que hereden los dientes definitivos. Por todo esto, debemos inculcar a los niños los cuidados de higiene bucal necesarios desde pequeños.
Podemos hacer del cuidado dental un juego, enseñarles que tanto los papás como los niños debemos lavarnos los dientes siempre después de cada comida, especialmente cuando nos acostamos. Si la pasta de dientes lleva flúor, mucho mejor. La mejor técnica de cepillado es de arriba a abajo, no de lado a lado como intentan hacer la mayoría de los peques antes de saberlo. También es muy adecuado usar hilo dental una vez al día, para evitar los posibles alimentos que puedan quedar entre los dientes.
Por último, como ya hemos dicho, lo ideal es visitar una vez al año al dentista, para que nos realice una limpieza bucal y revise si tenemos caries y, por supuesto, no abusar de los alimentos que contengan azúcar, puesto que son los que provocan las caries.
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