Ayer fue el Día Universal del Niño, un día tan necesario como doloroso. Doloroso porque hay muchos niños que, desgraciadamente no tienen ese derecho a ser niños. Porque un niño cuando deja de jugar, deja de ser niño. Y es que el juego es muy importante en la vida de un niño. El poder jugar les hace ser más felices, estar más sanos, les permite aprender, socializar, en definitiva, les prepara para un futuro. Jugando se desarrollan habilidades importantes para la vida: la comunicación, la negociación, el trabajo en equipo e, incluso, la resistencia al estrés.
El aislamiento, la pobreza, la guerra, los desastres impiden que los niños puedan jugar en ese espacio seguro que los niños necesitan. Pues bien, la Fundación IKEA, conscientes de esa necesidad ha puesto en marcha ¡Vamos a jugar!, la iniciativa que persigue defender el derecho de los niños y niñas a jugar y fomentar los beneficios del juego en su desarrollo emocional, social y físico. Por eso por cada peluche, juego, libro, silla o mesa infantil que se venda entre el 20 de noviembre y el 24 de diciembre, la Fundación IKEA donará 1 euro a proyectos impulsados alrededor del mundo relacionados con este derecho, en colaboración con Handicap International, Room to Read, Save the Children, Special Olympics, UNICEF y War Child.
Nosotros ya hemos pensado cuál vamos a comprar. Y tú, ¿te animas?
¡¡FELIZ LUNES!!