De ahí me plantee…
¿Le estamos dando el significado adecuado al verbo jugar?
Lo primero que hice fue ir a ver su significado en el diccionario para entender si la misma lengua española esta ofuscando esta bonita y necesaria acción para los niños, o confirmar, si es que los padres de hoy en día le estamos quitando su significado real.
Para mi sorpresa, a pesar de que hay muchísimas definiciones (yo he puesto 14 pero hay más) la primera lo dice claro, y una vez más, me doy cuenta que este mundo no esta hecho para los niños:
Realizar una actividad o hacer una cosa, generalmente ejercitando alguna capacidad o destreza, con el fin de divertirse o entretenerse.
¿Realmente se juega con ese fin? ¿Divertirse o entretenerse? Seguramente eso lo hacemos los adultos… ¿pero los niños?
Lo que no dice, y creo que sería necesario añadirlo, es que cuando nos referimos a “jugar” para los niños, se convierte en una acción necesaria para desarrollar conocimientos, habilidades, capacidades y experiencias. Jugando es como aprenden. Y más juegan más confianza cogen y más expertos se hacen.
Tampoco lo indica, pero debemos recordar que jugar es una forma de liberar estrés para los niños. Los adultos nos tomamos un cafe con un amigo, vamos de shopping o nos tumbamos a leer un libro y así nos olvidamos de toda esa presión que nos produce nuestro trabajo. ¿Y los niños? Los niños aunque no lo parezca viven en un constante estrés (ya sea cuando son bebes por todos los estímulos que tienen, que cuando son más grandes y van a la escuela donde tienen que afrontar 8 horas encerrados en una clase escuchando a un profesor. ¿Y como liberan su estrés? Ellos los liberan jugando!!
Jugar: ¿Necesidad o diversión?
En muchas ocasiones parece que el juego sea simplemente un momento de diversión para ellos, un más a más que hacen en su día a día para entretenerse y pasar un buen rato (como dice la definición) pero no solo es eso. Jugar para los pequeños es una necesidad. A través del juego no solo pueden aprender; sino que nosotros los padres, como observadores, podemos aprender mucho sobre nuestros hijos… Jugar es como un libro abierto que nos habla del día a día de nuestros pequeños.
Por este motivo no podemos castigar a nuestros sin jugar porque no haya comido todo su plato, como tampoco podemos pedirle que juegue sin hacer ruido, o que juegue sin desordenar sus juguetes. Durante el juego deben sentirse libres para poder expresarse y aprender todo lo que su potencial les pueda dar.
Me alegra ver que en enciclopedias como la Wikipedia, se hacen ciertas afirmaciones “El juego es un derecho. Según la declaración de los derechos del niño, adoptada en la asamblea general de la ONU, El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones los cuales deberán estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzaran por promover el goce de este derecho.”
Y hasta aquí mi pequeña reflexión… no sé si me he explicado, espero que si. ¿Crees que realmente utilizamos el verbo jugar como se lo merece?
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