En un momento en el que los niños apenas juegan en las calles y los padres nos hemos vuelto tan sobreprotectores, hasta un punto insospechable, es necesario recordar que para que nuestros hijos desarrollen una infancia física, psíquica y emocionalmente sana hay que dejarlos caer, ensuciarse y rasguñarse.
Los niños necesitan correr y saltar, caerse, ensuciarse y rasguñarse para ser felices
Con frecuencia los padres nos quejamos de que nuestros hijos no están contentos con nada, que se aburren con todo, que no saben jugar, que teniéndolo todo se sienten vacíos, …Pero también es cierto que casi con la misma frecuencia, si analizamos bien nuestra forma de ser padres hoy, nos encontraremos limitando a nuestros hijos en su camino para conseguir esa felicidad que tanto ansiamos para ellos.
Porque es fácil caer en la sobreprotección de los hijos, evitando situaciones vitales necesarias para estar preparados para afrontar el día a día, y por ende la vida.
Mercedes Bermejo Boixareu
La danza de las emociones familiares. Terapia Emocional Sistémica aplicada con niños, niñas y adolescentes.Editorial Desclée de Brouwer. Porque los niños, mi hijo o el tuyo, deben caerse, ensuciarse y rasguñarse. Sí, tal y como lo lees, aunque no se trata de que lleguen cada día llenos de magulladuras ni que, nosotros – sus padres – dejemos de velar por su integridad física.
Se trata de que puedan explorar su entorno y aprender de él. Se trata de que puedan salir a la calle y jugar en el parque, correr por la montaña, saltar y salpicarse en un charco y ensuciarse las manos de tierra, hierba o barro. Tal y como lo hemos hecho nosotros, sus padres, cuando éramos niños y nos permitían jugar con libertad. Lejos de la televisión, en esa época donde la tecnología no dominaba nuestras vidas y el juego desarrollaba nuestra imaginación y expandía nuestra fantasía, y por tanto nuestra alegría.
Los niños aprenden jugando, tocando y experimentando
Como muy bien sabrás, caerse, ensuciarse y rasguñarse es necesario para aprender, además de leer, pintar o dibujar. Porque como ya hemos apuntado en éste y otros post de este mismo blog el niño que explora es un niño que aprende cómo funciona el mundo a su alrededor. Aprende a dominar su cuerpo, aprende a imaginar, a ser creativo con lo que tieneUn niño que juega, que salta, que corre que va de aquí para allá sin miedo a caerse, ensuciarse o rasguñarse es un niño que crecerá con mayor seguridad en sí mismo y mejor autoestima.
Un niño no debe estar todo el día encerrado en casa, sentado delante de un televisor o cualquier otro tipo de pantallas. No olvides leer este post: “Trastorno por Déficit de Naturaleza“
Los niños necesitan poder disfrutar de la naturaleza y del aire libre, lejos de temer moverse en exceso no vaya a ser que molesten, rompan algo o ensucien la ropa que llevan puesta.
Tu hijo, el mío, el de la vecina o el de tu amiga, necesita hablar en voz alta, reírse a carcajadas, dejarse caer en el suelo y revolcarse en la hierba o la arena. Y sí, necesitan caerse, ensuciarse y rasguñarse para ser niños y aprender.
Si te ha gustado este artículo compártelo en tus redes sociales para que pueda llegar a más padres como tu, padres que se interesan por la educación integral de sus hijos y que buscan mejorar día a a día.
Este es mi último post, he creído que podría interesarte:
Prevenir el deterioro cognitivo ejercitando el cerebro día a día