La diabetes gestacional es un problema que afecta, aproximadamente, al 80% de embarazadas en España. Tiene que ver con un exceso de glucosa en la sangre, que, aunque no lo hayamos sufrido anteriormente al embarazo, surge durante el periodo de gestación.
Por suerte, la diabetes gestacional es una enfermedad que se puede controlar para que no provoque ningún daño ni a la madre ni al futuro bebé. Pero debemos estar alertas para detectar tempranamente sus síntomas, es fundamental. ¿Qué ocurre si sufrimos diabetes gestacionales? ¿Qué cuidados debemos seguir? ¿Desaparecerá después del embarazo? En este reportaje, te contamos todo sobre la diabetes gestacional.
¿Por qué surge la diabetes gestacional?
Durante el embarazo, el feto necesita glucosa de forma continuada. Pero la mujer sólo la utiliza de manera discontinua, por lo que las hormonas propias del embarazo se encargan de que al feto no le falte glucosa, dificultando su metabolización por parte del cuerpo de la madre.
Normalmente, el páncreas es capaz de crear la insulina necesaria como para compensar el exceso de azúcar, pero si no puede controlarlo, se disparan los niveles de azúcar en sangra y es ahí donde surge la diabetes gestacional. Además, el hecho de que aumentemos la ingesta de comida durante el embarazo hace que aumenten, así mismo, los niveles de glucosa.
¿Cuáles son los síntomas?
El problema de la diabetes gestacional es que no suele causar síntomas aparentes. Por eso, normalmente, a las mujeres embarazadas se les realiza una prueba de tolerancia a la glucosa entre las 24 y las 28 semanas. Sin embargo, a pesar de ello, debemos prestar atención a si sufrimos excesivo cansancio, sed o una mayor necesidad de orinar.
No obstante, si queremos prevenir su aparición, debemos saber que una dieta equilibrada, así como una buena rutina de ejercicio (siempre adecuado al momento de embarazo correspondiente), evitaran en gran medida que suframos diabetes.
¿Qué ocurre si sufro diabetes gestacional?
La mayoría de las mujeres que padecen diabetes durante el embarazo tienen bebés completamente sanos, siempre que estén bien tratadas. Sin embargo, si la diabetes no se trata correctamente, puede tener consecuencias serias a corto y largo plazo. Cuando las diabetes aparece, hay muchas mucho azúcar circulando por la sangre que le llega directamente al bebé. Esto es como si le estuviéramos sobrealimentando, por lo que el bebé acaba engordando mucho.
Si el bebé es muy grande, el parto vaginal será más complicado. El exceso de peso, conocido como macrosomia puede ocasionar que se atasque el hombro del bebé en el momento de parto, lo que generaría consecuencias en su vida posterior. Por eso, siempre es mejor prevenir los síntomas para atajar a tiempo la enfermedad.
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