Hola pequeña, hoy es 10 de agosto, cumples dos años y quería escribirte una carta como regalo.
Hace ya dos años que llegaste y hace ya dos años que yo no puedo ser más feliz.
Me has cambiado la vida por completo en todos los niveles posibles. Me has hecho crecer como persona, darme cuenta de las cosas que son verdaderamente importantes. De la gente que también lo es y la que no no es tanto aunque yo pensase lo contrario.
Me has enseñado que tenía un montón de cosas dentro de mí que no sabía que existían (entre ellas la paciencia casi infinita).
Y todo esto lo has hecho sin darte cuenta, simplemente exististiendo y estando conmigo día tras día.
En cuanto a ti, estás en un momento precioso que no cambiaría por nada del mundo.
Estás arrancando a hablar todo lo que en estos dos años no has podido y parece que tienes prisa por querer saberlo todo, aprenderlo todo y repetirlo todo.
No tengas prisa, tienes muchísimo tiempo por delante y tanto tu padre como yo estaremos siempre para seguirte enseñando y apoyándote para que lo hagas como tú quieras.
Físicamente eres infinitamente más bonita de lo que nunca soñé que serías.
Todo el mundo dice que tienes unos ojos inmensos que no te entrar en la cara. Lo que pasa es que son tan oscuros y profundos que parece que uno se pierde en ellos al mirarlos.
Tienes unos pelos rizados locos que parece que no te crecen pero que cuando te lavamos la cabeza, por muy poco que te guste y protestes, te llega casi por los hombros en algunos lados. Lo que pasa es que en cuanto se seca parece que tiene miedo y se enoje en caracolillos perfectos.
Eres una niña pequeñita y delgada, pero es que yo soy igual y tu padre no es ningún gigante, no sé qué esperaba la gente que midieses.
Para nosotros eres perfecta. En ese y todos los sentidos.
Estás empezando a enseñarnos tu carácter y vamos a comprar una silla nueva para el coche (a contra marcha por supuesto :P) porque parece que vienen curvas.
Pero otra vez te digo, que yo de carácter voy sobrada y tu padre otro tanto más, así que nos toca recibir en nuestras propias carnes lo que le hemos dado a los demás durante tantos años jajaja.
Si hay alguien que no esté demasiado contenta contigo, esa es la pobre gata. No la dejas un segundo de paz y la pobre mía se ha cansado y responde como puede y a veces te llevas algún que otro arañazo. Pero es lo que tiene tener animales, que hay que aprender a convivir y confiamos en que cuando crezcas un poquito más la convivencia irá mejor.
Tenerte entre nosotros ha cambiado muchas cosas y ha hecho que nuestra vida sea completamente distinta pero te puedo decir bien orgullosa que no me cambiaría por nadie.
Si hay algo que deseo y que espero cumplir es poder seguir día a día a tu lado, descubriendo todo lo que tienes guardado para mí. Para seguirme enseñando, para que te pueda seguir disfrutando.
Estoy ansiosa por saber cómo serás en un tiempo, si seguirás siendo tan presumida como eres ahora, si te gustará pintar como a mamá o montar LEGOs como una loca como papá. O si no te gusta nada de los que nos gusta a nosotros y nos descubres cosas maravillosas.
Sea como sea, quiero seguir descubriendo el mundo cada día contigo.
Gracias por estos dos años.
Te quiere
Mamá
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