Un gran porcentaje de padres primerizos no ha tenido nunca ninguna experiencia con las ecografías. Desde el momento embarazo hasta el día del parto, los padres primerizos comienzan un viaje lleno de nuevas experiencias y conceptos. Entran de lleno a conocer un nuevo mundo en muy pocos meses.
Las ecografías: imprescindibles a lo largo del embarazo
Las ecografías han comenzado a ser un nuevo término del que muchos futuros padres no tenían ni la más mínima idea de lo que eran o qué resultados podían dar.
Las ecografías son básicas a lo largo del embarazo, son pruebas muy comunes y muchos padres deciden realizar más de una en cada etapa del embarazo. Gracias a las nuevas tecnologías es posible concertar citas para esta prueba en plataformas de salud que permiten, por ejemplo, buscar ecografías en los mejores centros de Madrid o la clínica más cercana a tu residencia.
Las ecografías son increíblemente importantes durante todo el embarazo. Las exploracionesbrindan a los médicos la capacidad de mantenerse al día con su bebé y medir su progreso.
Inicialmente, se usa un escaneo para asegurarse de que realmente existe el embarazo y confirmar el perfecto estado del embrión.
Las ecografías del primer trimestre
La primera ecografía corrobora la presencia de un embarazo único o múltiple y determina si se está desarrollando dentro del útero y si tiene un latido cardíaco fuerte. Los ultrasonidos también pueden detectar si un embarazo es ectópico. Un embarazo ectópico ocurre cuando el embrión se implanta en un lugar diferente al revestimiento del útero, generalmente en la trompa de Falopio. Esta condición puede ser muy peligrosa para la madre.
También en esta etapa inicial de la ecografía, se puede determinar la fecha de parto con precisión, a veces con mayor precisión que las fechas menstruales. Toda esta información se revela desde la primera ecografía, siendo datos importantes que cierran una primera etapa de exploración.
Llegado el primer trimestre, la ecografía vuelve a ser un test básico para analizar y cuidar el progreso del futuro bebé. Se trata de un examen de sangre combinado con ultrasonidos para determinar si el bebé está en riesgo de padecer una anomalía cromosómica, como el Síndrome de Down.
Es una prueba que se suele realizar entre las 11 y 13 semanas de gestación. Gracias a la ecografía es posible medir el líquido detrás del cuello del bebé llamado translucencia nucal y determinar los diferentes riesgos.
Más allá del primer trimestre
Las siguientes exploraciones se centran en analizar el crecimiento del futuro bebé. Con la ecografía se puede evaluar la anatomía completa del bebé para asegurar que no haya anomalías físicas o de desarrollo como espina bífida, labio leporino o defectos cardíacos mayores.
Llegados a este punto, si eres padre primerizo no te asustes, las ecografías también sirven para conocer datos muy emocionantes como el sexo del bebé. En una correcta posición es posible determinar si es un niño o una niña con la consabida emoción que ello conlleva. Aunque cada vez más padres prefieren no saberlo y aumentar la emoción en el momento del parto.
Los expertos aconsejan a los padres primerizos tener cierta idea sobre las pruebas médicas a realizar durante un embarazo, con el fin de saber para qué sirven. Aunque tampoco es recomendable disponer de mucha información porque puede crear preocupación y stress en los padres.