A continuación hablaremos de varios ejemplos que exponen la educación diferenciada y la neutra.
Por un lado tenemos el caso de una guardería en Suecia, Egalia. Este centro se volvió muy popular hace unos meses, al conocerse su peculiar método pedagógico. Su educación se basa en la eliminación de cualquier tipo de referencias sexuales, como los pronombres él o ella, niño o niña... En su lugar, en el aula los niños son nombrados con su nombre de pila, con el término 'amigo', que en sueco es neutro, o con el pronombre finlandés 'hen', cuya traducción sería algo así como 'ello'.
La intención de este método es implantar desde que son pequeños una educación igualitaria basada en romper todas las barreras que pudieran surgirle a un pequeño como causa de su sexo. Según su teoría, los niños así conseguirán convertirse en quienes realmente desean ser y, además, les ayudará en un futuro a decidir sobre su orientación sexual con mayor libertad.
Sin embargo, en cuanto a la educación diferenciada y la neutra, no todo es igual, ya que tenemos el caso de los colegios con educación separada. En EE UU, por ejemplo, son más de 500 los centros públicos que lo ofrecen. En otros, como Austria y Grecia, están prohibidos. En el caso de España, actualmente existen unos 150 centros pero, por el momento, solo concertados y privados.
Según la Asociación Europea de Educación Diferenciada (EASSE), este tipo de sistemas sesgados “ayudan a disminuir el fracaso escolar y a reducir la grieta existente entre los sexos que afecta de forma muy negativa a los varones”. Entre sus defensores, resaltan que la efectividad del método radica en la personalización y la atención adaptada que se da a cada niño, en función de sus cualidades, diferentes en función del sexo. Por el lado contrario, un estudio realizado por la revista Science, titulado 'La pseudociencia de la escolarización por sexos', asegura que este método refuerza el sexismo y los estereotipos y no influye en el rendimiento en el aula.
Lo cierto es que, independientemente del lado en el que nos posicionemos, los radicalismos suelen no ser favorables y puede que precisamente esta incisiva intención de diferenciar o igualar tenga efectos contraproducentes. ¿Qué opináis vosotras?
Fuente: EASSE, El Mundo, 20minutos, La Vanguardia y Centro Vida y Familia Ana Simó. Fotografías de Cheque Escolar, Diario Berea y Dr Drago.