Casi 20 días sin aparecer por aquí. Desde que abrí este post nunca me había pasado pero tampoco había tenido este volumen de trabajo en el que todas las horas posibles eran pocas para avanzar en lo que me traía entre manos. Y eso que me ha quitado el tiempo (y casi la salud) ha sido el Madresfera Blogger´s Day, Si no sabes que es te lo resumo: 300 personas hablando de la blogosfera maternal, 27 patrocinadores, 10 horas sin parar, 4 meses de preparación...y el resultado más que visible: más de 70 millones de impresiones en Twitter. ¡Ahí es nada!. Sin lugar a equivocarme, creo que éste ha sido el mejor evento de mi vida (con todos sus fallos, que los hubo) Ya hasta aquí los números, y digo esto porque creo que ese ha sido el secreto de este evento. Por primera vez, quitando mis bodas, he organizado un evento para personas, con nombre y apellidos, y no para números. En cada cosa que he hecho he pensado en la gente: esto le gustará a fulanito, vamos poner comida sin gluten porque menganito es celiaco o a zutanito le vendrá muy bien aprender de esto otro. Y el resultado: la gran mayoría de las personas que estuvieron allí se sintieron parte importante de este evento. Por lo tanto, puedo decir que el propósito se cumplió.
Y esto me ha llevado a reflexionar el daño que hace el cosificar o "numerificar" (me vas a permitir el palabro) a las personas. Cuando yo trabajé en el 010 (servicio de atención telefónica del Ayuntamiento de Madrid) era la posición ciento y pico y no podría revelar mi nombre; cuando llamas a tu seguro de hogar lo primero que te preguntan es el número de póliza que eres o cuando vas a pasar la ITV eres el Seat rojo, ¡muy triste todo! Por no hablar de las redes sociales. Ocultarnos detrás de un nick parece que nos hace más descarados y, en muchas ocasiones, más maleducados. Estamos perdiendo la humanidad de las relaciones. Parece una afirmación fuerte, pero es verdad.
A las consejerías de sanidad poco le importa tener a su personal interino que, en un momento dado, va cambiando de un centro a otro sin preocuparle mucho el enfermo. Cualquier médico sabe de gripe pero solo el tuyo, el que lleva tiempo en tu centro de salud, sabe de tu gripe. El pescadero de la esquina sabe que te gustan los gallos y te avisa cuando los tiene, el de la gran superficie no. Para él eres el cliente 154, porque lo pone en el ticket. Y así con infinidad de cosas y es muy triste.
Yo no quiero ser un número, ni un nick. Quiero ser una persona. Y en la medida de posible, quiero que mi entorno se componga de personas y no de códigos, ni de nombres inventados que me hagan olvidar que detrás hay un hombre o mujer con sentimientos. Yo lo voy a intentar porque creo que así, al igual que mi evento, las cosas serán mejor.
¡¡FELIZ LUNES!!