Los que tenemos la suerte de pasar las vacaciones en el paraíso (léase Galicia) sabemos que con el tiempo nos la jugamos. Tan pronto puedes tener un día de playa de morirse, Como al día siguiente amanecer lloviendo como si no hubiera un mañana. Así que es bueno siempre tener planes alternativos a la playa. Y este año hemos descubierto el Geocaching para esos días en los que hacer excursiones o salir a pasear son las únicas alternativas al plan de quedarse en casa con pelis o juegos de mesa.
¿Y qué es eso? Es una divertidísima app que te ayuda a encontrar tesoros (cachés) que otras personas han escondido. Es tan sencillo como descargarse la aplicación, darse de alta y ver si a tu alrededor hay algún caché escondido. La misma aplicación te va guiando mediante un mapa y cuando quedan menos de 9 m puedes orientarte mediante las coordenadas y la brújula que te proporciona la app. Nuestra primera búsqueda fue en la playa y nos dimos por vencidos por estar escondido en una zona rocosa con peligro de caernos. Sin embargo el segundo que buscamos fue cerca de casa, aprovechando que la lluvia nos dio un tregua. Y ese si lo encontramos, firmamos en la hoja de registro y aprovechamos a seguir paseando por estos montes maravillosos. ¡Es como jugar a Pekín express! Además, así los niños estuvieron caminando un bien rato sin protestar, cosa que no está en su lista de cosas apetecibles.
¿Os animáis? Seguro que a vuestro alrededor hay caches esperando a ser descubiertos. ¡Anímate a probarlo!¡Feliz miércoles!