Si tienes un peque y estás pensando en darle un hermanito, esto te interesa.
Lo primero de todo es decir que no pasa nada por ser hijo único. Olvídate de que va a estar malcriado y será caprichoso por ser único porque hoy en día la mayoría y especialmente los míos, que nadie se lo tome a mal, están malcriados. ¿O no tienen un montón de juguetes con los que no juegan y antes de que abran la boca para pedir ya tienen esa bici super molona que has visto que todavía no sabe ni montar?, ¿o te has gastado un pastón en una super cocinita que a ti te ha encantado y que tu hija pasa de ella?.
La decisión de tener más hijos debería ser porque como padres queramos hacerlo igual que con el primero, no porque nuestro primer hijo vaya a estar sólo o no. ¿Cuantos hermanos hay que llevan años sin hablarse o que se hablan pero que no tienen ninguna relación?
No pasa nada por ser hijo único.
Eso sí, cuando tienes el segundo y los vas viendo crecer juntos sientes una gran plenitud. Supongo que el tercero, cuarto.... será todavia más. Aunque más de todo claro.
Yo siempre digo que uno vale por uno, pero que cuando tienes dos niños no son dos, valen por cuatro. Hasta ahí puedo leer porque con dos me planto, no voy a seguir multiplicando. Aunque si la situación fuera distinta no me importaría una familia numerosa de 4 o 5 niños. Menos mal que esto dudo que lo lea mi marido, sino saldría corriendo.
A parte del tema económico, por muy materialista que suene y del tiempo del que dispongas sobretodo si estás trabajando, te puedo contar un par de cosas según mi experiencia como hija única y madre de 2 niños.
1. ¿Cuándo es el momento?. Cuando tienes tu primer hijo, al poco tiempo ya te están preguntando que cuándo vas a por la parejita. Ahí es donde tengo un debate interno conmigo misma.
Mis niños se llevan año y medio. No quería que se llevaran más tiempo para que jugaran juntos, fueran amigos de mayores y porque me apetecía. Bueno, si os soy sincera, un poco fue también porque soy muy impaciente y como tenía claro que quería otro niño, pues ale para que esperar, yo soy así. No me arrepiento de nada porque es verdad que ahora son uña y carne y les encanta estar juntos. Excepto cuando se están sacando los ojos el uno al otro, claro, pero en general es muy bonito ver la unión que tienen como hermanos.
Peeeeero y aquí es donde tengo mi debate interno, el primer año fue brutal. El pequeño se tiró llorando prácticamente 2 meses sin parar (resultó ser intolerante a la lactosa, pero ese es tema para otro debate) y el mayor empezó la guardería. Claro, no podía ser un niño de los que no se ponen apenas malitos. Me tocó el gordo y además por duplicado porque lo que traía el mayor lo cogía el pequeño, y tela, no sé cual de los dos estuvo peor. El pequeño ya perdí la cuenta de las bronquiolitis que pasó y el mayor hasta pasó una semana ingresado en el hospital. Durísimo por cierto, con el mayor en el hospital sin moverme de allí en toda una semana, y sin ver al pequeño en todos esos días que lo cuidaba la abuela. Puff, si es que aunque haya pasado tiempo lo recuerdo perfectamente.
Lo que quiero decir con esto, es que a lo mejor tendría que haber esperado un poco. Aunque se llevaran 3 añitos por ejemplo. Hubiera disfrutado más del mayor y él de mí, que me perdí mucho y no hubiera sido tan duro. Recuerdo que los primeros meses el mayor no me quería ni ver. Tuvo una temporada que incluso dejó de llamarme mamá y llamaba mamá a papa o a quien se encontrara por su camino, menos a mí. Me rechazaba constantemente.
Realmente cuando puedes echar de menos a un hermano es de adulto, así que porque se lleven más tiempo no pasa nada, cada uno tendrá sus propios amigos, no tienen porque serlo de pequeños.
2. Hazlo por él. Es importante que no lo hagas por el simple hecho de que no se quede sólo.
Es cierto, que de pequeños pasar una infancia sólo sin un hermano con el que compartir y jugar puede que te haga sentir un poco diferente, sobretodo cuando la mayoría de los demás niños tienen sus hermanos. Es verdad que en estos tiempos se ven más hijos únicos que familias con dos o más niños. La gran mayoría se planta con uno. Ya sea porque la situación económica no te lo permite, porque trabajas o porque simplemente no quieras. Cada uno es libre. Pero no lo hagas por obligación por no dejarle solo.
Todo esto lo he escrito porque últimamente he visto algún caso de madres super agobiadas con un segundo niño, principalmente por tema económico o por no saber con quien dejar a los niños. No es lo mismo dejar con la abuela uno, que dejar a dos.
Tener tu primer hijo, el segundo o hasta el octavo si llega el caso, es una decisión muy importante que no puedes tomar a la ligera.
El deseo de ser madre es muy poderoso, y a veces es tan grande que no podemos evitarlo y nos tiramos a la piscina. A veces por esperar un poquito no pasa nada, mejor hacer la cosas bien, o por lo menos intentarlo.
Lo que si puedo decir, que para mi la maternidad, ha sido lo mejor de mi vida y aunque tengo esos momentos de querer salir corriendo, nada es más grande, ni me llena tanto, que vivir y aprender con ellos.